La temporada en Islandia se alarga en buenas condiciones hasta finales del mes de Junio. Ahora es además cuando más luz hay, ya que el resto del invierno el sol, dada la latitud del país, apenas se pone unas pocas horas al día. Las estaciones están equipadas con un buen sistema de iluminación artificial. Pero conforme llega el verano la situación se tergiversa, y ahora lo que no aparece prácticamente es la noche, sobretodo en el norte, donde están situadas las cinco estaciones que se han unido para ofrecer un pase conjunto.
El norte de Islandia es que ofrece los paisajes más espectaculares, con sus profundos fiordos y sus valles verdes, lejos de las zonas volcánicas del sur que todo lo deja estéril y marrón. Las cinco estaciones esquiables bajo un mismo forfait, quieren de esta manera impulsar el esquí de primavera a todos aquellos aficionados que todavía sigan con mono de esquí. Aunque sigue siendo un país con precios altos, el coste de la vida ha bajado muchísimo tras el crash que vivieron en 2008. Además numerosas compañías aéreas low-cost vuelan hasta la capital. Una vez allí para llegar al norte, se ha de tomar la famosa ring-road hasta llegar al norte de los pueblos de pescadores.
Sauðárkrókur-Tindastóll, situada a unos pocos kilómetros al oeste del pueblo del pintoresco pueblo de Akureyri, está dotada de un moderno sistema de nieve artificial y está adaptada especialmente para las familias esquiadoras, aunque también para los aficionados más exigentes, con un complejo programa de snowcat que permite llevar al cliente a los mejores rincones del valle. También hay una zona específica para los snowboarders y freestylers.
Siglufjörður forma parte de un pequeño pueblo de pescadores situado en el fondo de un estrecho fiordo de la costa norte, y sus pistas son reconocidas como las mejores del país. Los telesillas llegan hasta los 650 metros de altura, lo que en Islandia es una buena cota, y además permite observar unas espectaculares vistas del fiordo Siglufjörður mientras se esquía.
Ólafsfjörður, situada en una ciudad al noroeste de Islandia que le da nombre, y situada en la desembocadura del fiordo Eyjafjörður uno de los mas bellos de la isla. Aquí encontramos sobretodo un terreno ondulado, con pistas suaves donde además es sede de numerosas carreras, sobretodo de Slálom, disciplina reina en Islandia al no disponer de largas pistas donde practicar otras modalidades. Si se quiere algo mas exigente, la Ólafsfjörður Skiing Association organiza esquiadas más allá de los límites del complejo invernal con bajadas de puro riesgo.
Dalvik es otra estacion de Akureyri. Situada un poco más lejos que la otra, a 35 minutos en coche, aquí encontramos una amplia variedad de pistas para todos los niveles. Aunque es uno de los lugares mas populares, solo tiene iluminados 1.200 metros de su pista principal, pero en esta época ya hay luz natural casi todo el día. Lo que sí han instalado esta temporada es un nuevo sistema de nieve artificial.
Hlíðarfjall, también en Akureyri, que es la segunda ciudad más grande de Islandia, es la quinta de las estaciones que están integradas en el programa que te permite esquiar en los cinco complejos invernales bajo un mismo forfait. Fue una de las primeras en ponerse en marcha en la historia del esquí de este país. De aquello hace ya mas de 40 años y hoy la zona sigue siendo conocida por la calidad de su nieve y sus pistas exigentes con impresionantes vistas del Eyjafjörður que se extienden hasta el Mount Herðubreið.