Para salir en el Guinnes de los Records no hay que ser el más rápido, sino más inventivo. El libro está lleno de marcas de toda índole, desde unas pocas serias, a las mas estrafalarias. El esquí no se escapa, y tenemos al que ha esquiado mas días seguidos o al más rápido dentro de una pista cubierta. Alguien se inscribió al haber esquiado por cuatro continentes, y otro le replicó haciendo lo mismo, pero en menos de una semana. Un snowboarder se deslizó por una barandilla larguísiima sin caerse, y otros se lenzaron a hacer lo mismo a ver quien llegaba mas lejos.
Hay records para todos, y solo hace falta tener imaginación. El último de ellos nos llega de un británico residente en Suiza, Jamie Barrow. Un especialista en snowboardcross integrante de la selección del Reino Unido, quien se lesionó en la espalda y se no solo sin los Juegos Olímpicos, sino además sin poder competir nunca mas. Por eso decidió dedicar a batir records.
En Abril del año pasado Jamie batió el record británico de velocidad en snowboard. Si bien era algo relativamente sencillo dado que hasta la fecha ni un inglés se había propuesto nunca registrar esa marca, logró alcanzar los 151,60km/h en la pista de Verbier. Como el australiano Darren Powell logró unos meses antes alcanzar los 201,90km/h, se quedó en un record británico.
Había que buscar algo sin competencia. Y bingo! Se le ocurrió que nadie se había atado unos cohetes a la espalda y se había lanzado por un lago helado. Así que dicho y hecho, la semana pasada hizo una marca de 80 km/h con su jet acoplado como mochila. Es una velocidad escasa, pero ¿quien ha superado anteriormente un record así?.
Y como prueba de la facilidad de inventar de este chico, mientras esperaban a que se cargasen los cohetes eléctricos, el Jefe de pistas de St. Moritz, Christiano Luminati, mencionó que tenía un Mitsibushi Evo preparado para correr en hielo. Así que al chico se le iluminó la cabeza de nuevo ¿Existe un record de un snowboarder remolcado por un coche? No? Pues adelante. Así batió una nueva marca: 111,8km/h en su primera y única carrera.
El australiano corrió mas que el en una pista, pero no lo hizo ni a remolque ni con dos cohetes enganchado a la espalda. Así que el record es para Jamie Barrow. Hay que decir en su favor, que todas estas experiencias le sirven para ayudar a una fundación del canal británico Sky Channel Sports con el que ayuda a accidentados en el deporte.