Las mismas estaciones reclaman también una regulación tras detectar que cada vez hay mayor afición, provocando algunos colapsos en estrechos de pistas algunos días entre los que bajan y los que suben. Se han editado folletos de buena conducta pero siguen sin hacerse caso estricto de las normas básicas como el subir en fila india y por el lateral de la pista.
El crecimiento de esta afición no es solo cosa de nuestros Pirineos. En Estados Unidos están igual, y allí también esperan que alguien ponga orden a la situación a lo que ellos llaman "uphilling” o “fitness skiing”. Mientras esto ocurre algunas estaciones se las han ingeniado para regular a su manera. El Servicio Forestal de los Estados Unidos es quien tiene la mayor potestad como órgano del Gobierno que además es propietario de la mayoría de tierras donde se explotan las pistas y remontes.
Una de las primeras medidas es que se permita cobrar por subir y usar las pistas. En nuestro país se ha hecho en alguna ocasión. La estación segoviana de La Pinilla lo implantó como un cobro por el uso de la nieve artificial generada para cubrir la pista. En Estados Unidos el objetivo es, por una parte permitir que las estaciones cubran los costes que generan el ejercicio de esta práctica en sus pistas, como es el tratamiento de la nieve, y por otra disuadir a que estos practicantes usen otras zonas en la montaña para subir, algo que de hecho es la naturaleza de este deporte.
Tan solo un 10% de las estaciones de Estados Unidos tienen algún tipo de regulación. 40 estaciones entre las que se encuentra Breckenridge por ejemplo, que directamente no permite subir por sus pistas con esquís mientras estén los remontes en marcha. En Steamboat los 'uphillers' necesitan de una autorización expedida por el servicio de Ski Patrols con la ruta que seguirán. Por regla general es aprobada y se les da un brazalete que deben devolver al finalizar la jornada. Si alguien no lo devolviera a la hora del cierre se aplicaría el protocolo de rescate. Copper Mountain y Arapahoe Basin deben comprar un forfait de "uphill" y firmar una renuncia a cualquier demanda en caso de que hubiera algún accidente. El resto de estaciones por lo general obliga a comprar también un forfait.
En el país de las demandas, estas cosas no se pueden dejar mal atadas puesto que cualquier accidente entre un esquiador alpino y un 'uphiller' podría verse perjudicada la estación con alguna denuncia. En Arapahoe Basin vieron esto con preocupación, después de ver que en tan solo una temporada se triplicaba el número de esquiadores que subían, así que no solo revisaron su política de uso de pistas, sino que procuran limitar a 50-60 personas por día. En Jackson Hole se lo han tomado tan en serio, que no solo lo prohíben, sino que si te pillan subiendo el Sheriff te detiene y arresta
Quien sabe si con esta moda creciente, algún día no vemos a alguien que decide montar una estación de esquí solo para subir en lugar de bajar. Se ahorraría remontes, electricidad y otros gastos...