Y es que esa es la tónica que se ve en el sector de las estaciones de esquí. Unirse y hacerse mas grandes para competir en el mercado internacional. Así lo reconoce Philipp Holenstein, actual presidente de la sociedad que gestiona los remontes de Arosa, quien añade que "el tamaño es el principal criterio en la selección de la estación de esquí, incluso antes de que la nieve."
Con la conexión de ambas estaciones se fusionan dos conceptos de entender el esquí. Cada una con sus particularidades. SIi Arosa es un destino principalmente para las familias donde apenas hay pistas negras, en Lenzerheide la oferta para todos los niveles es mayor. También en cuanto a eventos. Una acoge este año una prueba de Copa del Mundo de Skicross y la otra una de Copa del Mundo de esquí alpino. Incluso cada una tiene su montaña top. Lenzerheide tiene el Rothorn que alcanza los 2865 metros, y Arosa el Weisshorn de 2653 metros.
De la construcción del teleférico se ha encargado la empresa suiza Gangloff. El Jefe de diseño de cabinas de esta empresa helvética estaba también presente este sábado durante la inauguración, donde ha afirmado que "montar en este remonte bien vale el viaje por sí solo". Cubre en 5 minutos el trayecto de 1,7 kilómetros. Cuenta con ventanas panorámicas y capacidad para 150 personas. Además el teleférico discurre por una via de doble cable, de manera que cada uno puede conducirse independientemente. En horas punta como a primera hora de la mañana, pueden disponerse los dos juntos y vaciar de una tacada a 300 personas de la estación de embarque. Ha costado algo mas de 16 millones de euros.