Pese a las dificultades sufridas a lo largo de la construcción de la que es la primera estación de esquí de Corea del Norte abierta al público (existe otra para uso de militar) en las que se incluye el lógico embargo de importación de remontes, y un corrimiento de entrenamientotierras en verano producido por las fuertes lluvias y la falta de experiencia de los soldados del país, Kim Jong Un ya tiene su estación de esquí, bautizada com Masik Pass y la pudo abrir un día antes del final de año.
Fueron cientos los esquiadores que se agolparon en este primer día de temporada, formando una larga cola al pie del telesilla de dos plazas, remonte que se ha convertido en el principal, después de que no lograran la autorización de ningún país para importar un telemix, mezcla de sillas y cabinas en un mismo cable. El complejo invernal deberá crecer hasta los 110 kilómetros esquiables, pero de momento se han abierto 10 pistas. Según las autoridades norcoreanas, se han construido 60 instalaciones en un tiempo récord, "lo que un país occidental tardaría 10 años en hacer, nuestro soldados lo han hecho a la velocidad del rayo", reza el comunicado.
La estación está abierta al público internacional. De momento un operador turístico está ofreciendo paquetes de cuatro días con salida desde Pequín a 2.000 dólares/persona. Si se escoge el de 9 días, se puede alternar el esquí con la visita a alguno de los Parques de Atracciones que el líder norcoreano ha mandado construir en los últimos meses.
Ya se está trabajando también en convertir la ciudad portuaria de Wonsan en un resort de playa. La ciudad está no muy lejos de Masik Pass, así que es posible que en alguna época del año se pueda combinar montaña y mar.