La construcción ha sido diseñada por Pierre-Yves Chays y ha requerido un trabajo de tres años, aunque el montaje final ha sido rápido: comenzó el pasado 19 de septiembre. Se trata de un tipo de instalación cada vez más frecuente en diferentes partes del mundo. En concreto, parece que en este caso los promotores se han inspirado en el «Skywalk», la gran pasarela de cristal con vistas al Gran Cañón, en el estado de Arizona, EE.UU.
Los cinco paneles de vidrio tienen 12 mm de espesor, y cada uno de ellos está formados por tres capas unidas por soportes metálicos. La estructura puede soportar vientos de más de 220 kilómetros por hora, y los primeros usuarios han pisado la caja con zapatillas de andar por casa, para no arañar el cristal.
El pico Aiguille du Midi recibe incontables turistas al año, para ver las vistas de los Alpes y tomar un café en el restaurante. También es un punto de partida para lanzarse a hacer esquí libre. Para mejorar la experiencia se está realizando un proyecto de rehabilitación completa, del que forma parte esa caja mágica.
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