Gómez i González se encargará de administrar las instalaciones y hacer frente a varios retos,
"la deuda que todos sabemos que está ahí y que habrá que pagar -de 6,6 millones de euros- y seguir aumentando la calidad de los servicios sin cambios en la plantilla.
No se sale con suerte de un concurso de acreedores, se sale trabajando".
Así lo ha explicado este profesional que cuenta con una dilatada trayectoria en el mundo de la nieve y de los servicios, en las áreas de explotación, recursos humanos y organización, en varias empresas del sector. Afronta "con ilusión y muchas ganas" esta nueva etapa al frente de la dirección de una estación de referencia en el mercado del esquí, No se sale con suerte de un concurso de acreedores, se sale trabajando".
"una gestión que seguirá la misma línea que durante todo el año anterior, la de reajustar costes y conseguir un mayor incremento de los ingresos".
Esta reducción de los gastos no pasará por la disminución de la plantilla ya que mantendrá "una apuesta importante por los recursos humanos", sino más bien por "aparcar las grandes inversiones ya que, ahora mismo, no podemos plantearnos, por ejemplo, instalar un nuevo telesilla"
La parte de los ingresos vendrá a través de "un aumento sustancial de nuevos clientes", motivado por las acciones de promoción que todavía se están definiendo. Estas, según Gómez i Gonzalez, irán en la línea de "una mayor calidad y mejores servicios a los visitantes, con más horarios y opciones a la hora de alquilar los forfaits y la conservación de las pistas en condiciones óptimas".
También trabajarán en aumentar los puntos de venta, potenciar los centros de hostelería, ofrecer promociones atractivas a nuevos segmentos de mercado y mantener una buena atención al cliente a través de oficinas como la que se abrió el pasado mes de agosto en Jaca, "Lo que está claro es que vamos a remar todos, junto a los trabajadores, en la misma dirección, para seguir aumentando en calidad y consolidar la viabilidad de este proyecto"
no se evita lo que es imposible... nadie daría un duro a Candanchú ahora mismo para inversiones. Lo tiene mal, muy mal. Candanchú paga ahora el lastre de muchos años de mala gestión, y ha perdido el tren... 
O se involucra poniendo pasta hasta el del carrito de los helados del valle, y se une además a Astún, o no hay salida. Solo gestionar lo poco y viejo que hay, y ofrecer más sonrisas (que está bien, ojo...), no será suficiente.