Aramón trasladará
este mismo año el telecabina de la Expo a la estación de Valdelinares. Supondrá un coste de
tres millones de euros, que se pagarán con cargo al fondo de inversiones de Teruel (FITE) de los ejercicios 2012 y 2013. La sociedad tiene ya la partida habilitada. La actuación se enmarca en la ampliación de las instalaciones turolenses. El presupuesto de las obras asciende a
ocho millones de euros.
La ampliación de
Valdelinares y
Javalambre es uno de los proyectos estrella de Aramón para este ejercicio. Se trata de una actuación que viene de lejos, pero que se había dejado aparcada por falta de dinero. Ahora se han logrado desbloquear los ocho millones de euros procedentes del FITE, lo que permitirá poner en marcha la operación. Los trabajos
ya han comenzado con los primeros movimientos de tierras, que tienen un coste de 600.000 euros. La sociedad ha logrado una rebaja en la licitación inicial cercana al 50%, según explicaron fuentes de la dirección. También se hará un nuevo bombeo de agua, presupuestado en un millón de euros.
Ampliación
Esta es la primera fase de la ampliación de Valdelinares y se completará con el
traslado del telecabina, infrautilizado en Zaragoza desde el final de la Expo del 2008. De hecho, es el legado que peor suerte ha tenido; no se le ha dado uso alguno, seguramente porque perdió sentido tras la muestra. Pero al menos ahora ya está claro que será desmontado y trasladado a Teruel. En febrero del 2011 las sociedades Aramón y Leitner pusieron punto y final al servicio del que fue uno de los iconos de los tiempos de abundancia y el optimismo llegados a Zaragoza con la exposición internacional. En los dos primeros años tras la Expo, esta instalación acumulaba
pérdidas por valor de casi 4 millones de euros. Visto el calamitoso negocio, el consistorio decidió finiquitarla.
El servicio, ahora parado, supuso una inversión de once millones de euros
El Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, inauguró en
junio del 2008 el telecabina de la Expo Zaragoza de la UTE Aramón-Leitner. El teleférico unía la Estación Intermodal de Delicias con el recinto de Ranillas.
El trayecto de la Telecabina, de
algo más de un kilómetro de longitud y unos cinco minutos de duración, permitía a los visitantes adentrarse en el recinto de la Expo tras sobrevolar el río Ebro. A cincuenta metros de altura, el servicio dibujaba un recorrido aéreo entre el pabellón Puente (también sin uso) y el puente del Tercer Milenio, dos iconos de la arquitectura de la nueva Zaragoza.
La Unión Temporal de Empresas (UTE)
Aramón, y el fabricante de telecabinas
Leitner se aliaron para poner en marcha el servicio. La instalación consta de un sistema de transporte por cable soportado por ocho pilonas de compresión, que alcanzaba una velocidad de 6 metros por segundo y con capacidad para trasladar a 2.600 personas por hora. El proyecto supuso una inversión de
once millones de euros con cargo a la sociedad Expo.