Frente común para
endurecer la legislación vigente sobre el esquí de montaña. El sector de la nieve se reúne hoy con el Gobierno para pedir acciones ante conductas peligrosas. Naudi:
«Hay que buscar soluciones , porque si hay un accidente los responsables somos nosotros»
Representantes de las pistas de esquí del país (
Grandvalira,
Vallnord y Naturlandia) se han reunido hoy con el Gobierno y con Protección Civil en una cita para preparar el inicio de temporada de nieve y también para pedir acciones frente diversas problemáticas. La que más preocupa ahora mismo en las estaciones es la poca regulación que existe en cuanto a la práctica del
esquí de montaña, un deporte cada vez más en auge. Las pistas piden un
amparo legal que les permita actuar de manera más precisa con los practicantes de randonnée, sobre todo en cuanto a la difícil convivencia que mantiene con el esquí alpino.
Las estaciones tienen actualmente
la competencia para actuar en caso de prácticas irregulares o peligrosas de personas que hagan esquí de montaña dentro de las pistas señalizadas. Pero exigen más amparo legal, sanciones más duras y más apoyo de los cuerpos especiales ante acciones irregulares de deportistas practicando. Y aquí es donde el Gobierno debe dar
«un paso adelante al respecto», aseguran desde las pistas.
El auge de este deporte implica a menudo situaciones de peligro, que también pueden acabar afectando a los que practican esquí alpino. El director de Calidad y Medio Ambiente de Grandvalira-Ensisa, Ton Naudi , lamentó que hay un elevado número de personas que tienen unas normas de conducta
"peligrosas", sin respetar
«la legislación en vigor» e incluso enfadándose con los pisteros cuando se les llama la atención. Por ejemplo,
no ir en fila india o hacer randonnée con animales de compañía. También hay preocupación por el aumento de personas que hacen esquí de montaña fuera de horario de las estaciones ,
«dejando rastros en pistas pisadas» o cruzando zonas con maquinas y cables .
«Hay que buscar soluciones , porque si después hay un accidente los responsables somos nosotros», manifestó Naudi. Por todo, las estaciones quieren que el Gobierno elabore una legislación
«más exigente» y que
«nos permita actuar, pero sin tener que hacer de policías».
Poca legislación
La Ley del esquí, de diciembre de 2000, es la primera que habla del esquí de montaña, aunque de una manera poco precisa y dejando clara
«total responsabilidad del esquiador en caso de accidente, sin perjuicio de que la estación pueda prestar voluntariamente su cooperación a los servicios públicos de salvamento cuando éstos así lo requieran».
Posteriormente, en 2007, se desarrolló un reglamento específico de conducta para la práctica del esquí de montaña en las pistas. Este especifica aspectos como que hay que utilizar siempre
el lado de la pista y subir en fila india vigilando los esquiadores que bajan. O«evitar las pistas más estrechas en días de máxima afluencia de usuarios a las pistas. Finalmente, deja más clara la competencia de las estaciones, las cuales pueden
«negar el acceso y prohibir la utilización de las instalaciones y la circulación por las pistas» a quienes incumplan el reglamento.
Acciones que no funcionan
No es la primera vez que las pistas de esquí ponen sobre la mesa del Ejecutivo esta problemática. De hecho, el año pasado se acordó hacer una campaña de concienciación entre los esquiadores de este deporte. Tal y como explicó la directora de Ski Andorra, Marta Rotés, se informaba de las normas de conducta y de las prohibiciones, y de cómo se había de convivir con el esquí convencional para evitar accidentes. En resumen, se pedía tener
«un comportamiento más cívico», manifestó Rotés .
Ski Andorra está pendiente del balance final para determinar si la campaña funcionó o no. Pero desde las estaciones señalan que
no tuvo éxito y por eso ahora piden el cambio legislativo como única opción.