Hasta hace dos años la estación de esquí sudafricana de Tiffindell solía ser la primera en abrir, ya que las bajas temperaturas llegaban antes en aquella parte del planeta que a Oceanía. Pero la empresa quebró, y desde entonces Nueva Zelanda y Australia tratan cada año de inaugurar la temporada antes que nadie. El asunto se ha convertido en prioridad nacional, ya que hace menos de una década diferentes científicos pronosticaron el fin del esquí en Australia aprovechando un ciclo de sequías que se estaba viviendo. Los neozelandeses aprovecharon para hacer promociones con las que captar a los esquiadores australianos, que se plantan en Queenstown en apenas tres horas en vuelos low cost que unen los dos países.
Lejos de todos esos pronósticos, las estaciones de Australia han ido modernizándose estos años, al ritmo que le seguían cayendo las nevadas, que además les permiten abrir antes que nadie en aquel hemisferio, y además aguantar hasta casi el mes de Octubre. Este invierno. De hecho el único remonte que se ha instalado nuevo este año ha sido en el complejo invernal australiano de Mt. Buller.