Guía Oficial de la Región del Valais

Gotas de agua procedentes de un carámbano nos salpican alegremente al pasar el tren junto a los paranieves que encontramos subiendo a Zermatt, con el Matterhorn observándonos desde su privilegiada atalaya. Al mismo tiempo, el sol se pone en Saas-Fee, la perla de los Alpes, iluminando el Britanniahütte de un modo especial, casi mágico. En Leukerbad, a los pies del Gemmipass, el aroma de un rösti exquisito desciende seductoramente desde el Wildstrubel Berghotel, bañando con su aroma a los clientes del Burgerbad, que disfrutan de los beneficios de las aguas termales al aire libre, en un contraste de frío y calor único e inimitable. En la elegantísima Crans-Montana, magnífica terraza natural instalada sobre Sierre, las puestas de sol son extraordinarias, capaces de llenar de luz y de vida todo el valle del Ródano, y extendiendo su manto anaranjado desde el Mont Blanc hasta los Mischabel y más allá. En Verbier todo parece encajar dentro de un molde perfecto, con sus cuatro valles, sus chalés y sus bises a los pies del imponente Grand Combin, sin olvidarnos del puerto del Gran San Bernardo, la puerta al Valais desde el valle de Aosta. En su hospicio milenario el tiempo se detiene, invitándonos a disfrutar del sonido del silencio.

Como si de una gran obra de teatro musical se tratase, con sus números espectaculares, sus decorados de ensueño y unos actores sensacionales que ponen los pelos de punta con solo una mirada, Suiza nos aporta las dosis de fascinación, espectáculo y majestuosidad necesarias para saciar nuestra sed de aventuras desde hace muchos años. Éramos unos niños cuando visitamos sus montañas por primera vez y, aunque nuestros destinos todavía no se habían cruzado, Suiza estaba destinada a convertirse en parte de nuestras vidas y, de algún modo, en un miembro más de nuestra familia. Todos sus cantones esconden maravillas que merecen ser descubiertas sin prisas, con calma, y no hay ni un solo rincón que no deba ser visitado. Siendo absolutamente sinceros con el lector y con nosotros mismos, el cantón del Valais nos robó el corazón hace mucho, mucho tiempo, seduciéndonos sin remisión a través de sus cumbres míticas, sus valles de cuento y sus glaciares, únicos en los Alpes.

La marca Matterhorn Region se creó con la intención de dar a conocer las principales zonas donde practicar alpinismo, senderismo y esquí dentro del Valais, una marca que desea englobar bajo un mismo paraguas cinco destinos de gran prestigio: Verbier, Crans-Montana, Leukerbad, Zermatt y Saas-Fee, potenciando su extensa red de senderos, sus vías de ascensión a algunas de las principales cumbres de los Alpes (Grand Combin, Weisshorn, Matterhorn, Dom o Monte Rosa) y sus estaciones de esquí, donde cada una nos ofrece pistas espectaculares. Cinco destinos históricos se dan la mano en un proyecto de unión de imagen que está obteniendo excelentes resultados en otras regiones de los Alpes y en las Montañas Rocosas de Norteamérica.

La idea de juntar bajo una misma marca o nombre un conjunto de estaciones de esquí facilita el marketing y la comunicación, y ayuda a los visitantes a localizar las diversas estaciones sin necesidad de utilizar mapas separados, lo que se entiende como «cinco estaciones, un único catálogo».

Así es. Los cinco resorts seguirán trabajando de forma independiente a nivel de población y ayuntamientos. La intención del Valais es convertir la marca Matterhorn Region en un referente mundial en alpinismo, senderismo, esquí y escalada, con una calidad y un servicio muy por encima de la media europea. Junto a los cinco destinos que forman la Matterhorn Region, en esta obra también deseamos mostrar al lector los pequeños valles vecinos que se extienden desde Verbier hasta más allá de Brig, así como una parte de la historia y el encanto del Valais, con sus vinos y su riqueza gastronómica, que año tras año obtienen el reconocimiento que se merecen a nivel mundial.

Nos lo pones difícil… El Valais y el cantón de Berna, con el Berner Oberland y sus lagos son dos de los cantones mas espectaculares, pero en la Engandina encontramos auténticas maravillas, con el Parque Nacional Suizo o la zona del Bernina y la frontera con Austria e Italia… El Valais nos robó el corazón y forma parte de nuestras vidas desde hace muchos años y Zermatt siempre será un lugar muy especial para nosotros a nivel personal.

Verbier: Anfiteatro natural ideal para los amantes de la BTT. Grandes circuitos para descubrir lagos y ríos salvajes. El pequeño glaciar de Tortin y el Mont Fort, con el Grand Combin y el Paso del Gran San Bernardo como complementos para pasar una semana de vacaciones. El valle de Bagnes es una maravilla.

Crans-Montana: Terraza espectacular desde donde se abarca una visión panorámica brutal, desde el Mont-Blanc a la frontera con Italia cerca del Simplon y el Furkapass. Ideal para descubrir en verano (paisaje lunar con cumbres de casi 3.000 m y el glaciar de la Plaine Morte) y en invierno (pistas de esquí espectaculares).

Leukerbad: Baños donde puedes tomar aguas termales rodeados de cumbres y paredes verticales impresionantes. Grandes rutas para disfrutar varios días, vías ferratas de nivel y una estación de esquí muy agradable. Leukerbad nos ofrece una oferta hotelera y gastronómica ideal para ir con niños.

Zermatt: Un paisaje único con el Matterhorn omnipresente. Senderos de película, esquí de verano y cumbres míticas que nos invitan a ser conquistadas. El Breithorn, puede que el 4.000 más asequible (que no fácil) de los Alpes. El Schönbielhütte y el Hotel de Trift, Gornergrat y el Monte Rosa… No te lo acabas… y en invierno pueden que tengan la mejor estación de esquí de Europa.

Saas-Fee: Glaciares colgantes que caen literalmente sobre la población. El Allalinhorn y el Mittelallalin, la subida al Mischabelhütte, la travesía por glaciar hasta el Britanniahütte y desde el Mattmark See la subida al Monte Moro pass. En invierno la estación de esquí es realmente interesante, abriendo la parte alta del Feegletscher durante todo el verano.

Queda muy formal decir que todas tienen su encanto pero no podemos negar que la travesía entre Verbier y la Grande Dixence es impresionante. Las rutas de alta montaña que parten de la Plaine Morte en Crans-Montana son únicas y la subida al Torrenthorn y el camino del Gemmipass en Leukerbad diríamos que son de visita obligada. En Zermatt la subida al Schonbielhütte, con la norte del Matterhorn por encima de nuestras cabezas es de película y la ruta por glaciar que conduce al nuevo refugio del Monte Rosa es impresionante. En Saas-Fee nos quedamos con la subida al Monte Moro pass y la ruta circular del Britanniahütte y Langflue.

El Matterhorn y el Monte Rosa son únicos y se llevan el primer premio por su espectacularidad, historia y nivel de exigencia, destacando la mítica arista Hörnli en el Matterhorn. A nivel mas asequible, el Breithorn, el Allalinhorn y el Bishorn son cuatromiles ideales para iniciarse en esto de subir cumbres con grandes glaciares, para pasar al Weissmies, el Alphubel y el Grand Combin a posteriori. El libro está pensado para empezar por lo mas asquible y poco a poco ir complicando las cosas, tanto a nivel de senderismo o trekkings de varios días como a nivel de alpinismo.

Víctor: Desde 1990, aunque creo que unos años antes con mis padres alguna que otra excursión habíamos realizado. Empezamos en Zermatt y poco a poco cubrimos primero todo el Valais para seguir poco a poco con el resto de cantones. Piensa que 22 años pateando Suzia dan para mucho…

Jekaterina: Desde que conocí a Víctor ahora hace ya unos cuantos años... la primera cumbre que hicimos juntos fue el Breithorn y desde entonces cada año realizamos varias estancias en varias poblaciones del Valais.

Destacamos la travesía entre Verbier y la enorme presa de la Grande Dixence, el Europaweg entre Zermatt y Saas-Fee, la travesía entre Leukerbad y Kandersteg y entre Leukerbad y Crans-Montana.

En todos nuestros libros aportamos información que esperamos sea útil al lector, en este caso explicándole detalles de la historia del Valais, con sus vinos, sus magníficos hoteles y restaurantes y su extensa red de medios de transporte, que nos ayudan a movernos sin necesidad de utilizar el coche. Suiza es un país que vive para y por el tren, el bus y los barcos en los lagos, y eso se nota a la hora de poder desplazarse cómodamente en transporte público.

Se está notando a la hora de consumir y en la duración de los viajes, pero no es tan grave como podíamos pensar. El año pasado Suiza registró una grandísima entrada de visitantes españoles. Se habla incluso de record, llegándose a superar los cincuenta mil visitantes en el Valais y los sesenta mil en el Berner Oberland (frontera natural con el Valais). Por lo que sabemos, de momento el 2012 no va nada mal y aunque el número de pernoctas de españoles ha descendido ligeramente, el número de entradas al país aumenta, lo que denota que Suiza sigue interesando a los senderistas, alpinistas, esquiadores y turistas españoles (sin contar los casi 100.000 ejecutivos que anualmente viajan por negocios desde España a Zurich). Para que nos hagamos una idea de la situación actual, este año están llegando mas españoles que en 2011 pero se quedan menos días. La crisis o pérdida de confianza que vive España no parece afectar, tanto como inicialmente se llegó a pensar, al ocio y a los deportes de montaña. Los ajustes que el gobierno suizo está realizando con su moneda, las impresionantes ofertas de muchas poblaciones y zonas concretas, los múltiples abonos para viajar en ferrocarril y los precios asequibles de la aerolínea Swiss, facilitan muchísimo que podamos viajar hasta Suiza y quedarnos unos días, sea en un hotel, un apartamento o de camping, como hacemos nosotros últimamente.

La montaña es la montaña y tiene sus fans incondicionales. Es más, practicar deportes de montaña es algo que se puede hacer con relativa facilidad. Existe buen material a precios asequibles y si nos movemos en un radio de menos de 800 km, tampoco resulta tan caro. En tiempos de crisis y ajustes económicos, la montaña es uno de los destinos más solicitados pues ofrece paz, salud, grandes espacios, armonía y descanso sin tener que gastarse una fortuna.

Creemos que sí, pues nos amplía las posibilidades a nivel de senderismo y alpinismo. El libro que publicamos hace unos dos años sobre el valle de Zermatt se centra en dicho valle, destacando las poblaciones de Randa, Grächen, Täsch, Zermatt y Saas-Fee, auténticos centros neurálgicos a la hora de practicar deportes de montaña en el Valais.