Klaus Lenhart era un gran apasionado de los vuelos acrobáticos que incluso llegó a ser campeón de Alemania. Compaginaba esta pasión con la del esquí, sector en el que era muy conocido. En cierta ocasión ofreció una exhibición aérea durante la apertura de Copa del Mundo de Soelden, hasta donde trasladó su conocida avioneta pintada de rojo y los colores de Leki.
La empresa la fundó su padre, Karl Lenhart, en 1948. El nombre de Leki lo tomó uniendo las dos primeras letras de su apellido con las dos primera del nombre del pequeño pueblo donde nació (Kirchheim, Alemania). Uso su experiencia como mecánico de aviones y esquiador para crear bastones muy ligeros pero al mismo tiempo resistentes, en comparación con los bastones de acero que se fabricaban hasta entonces.
En 1975 la gestión de la empresa pasó a sus tres hijos: el recién fallecido Klaus Lenhart, que entonces contaba con 19 años; su hermana mayor de 21, y su hermano de 23. En 1984 Klaus se hizo cargo de la empresa en solitario junto a su esposa Waltraud, haciendo de Leki líder en su sector tanto en tecnología e innovación como en mercados internacionales. Actualmente la empresa, con sede en Alemania pero fábrica en la Republica Checa y Búfalo (Estados Unidos), emplea a 250 personas.