Se trataba de un remonte que había de llegar hasta la cima del Pic de Carroi, donde se construiría un centro lúdico y en una segunda fase se podría conectar con la estación de Pal. Se calculaba que se podría tardar seis minutos en cada trayecto y Andorra la Vella pasaría a convertirse en pie de pistas, a 12 minutos de Vallnord. Aquel macroproyecto tenía un coste aproximado de 40 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años. Eran tiempos de vacas gordas y la opción que se trabajaba era una coalición entre capital público y privado. Miquel Medina, representante en Vallnord, explicaba entonces que con esas cifras (se entiende que modestas) no debería haber problemas para llegar a un entendimiento. El cónsul de la capital, Xavier Mora, se preguntaba sobre qué compensación podría recibir el Comú para ceder la montaña para la construcción de las pilonas y el remonte.
Seis años después, Cross se ha reunido recientemente con los cónsules Rosa Ferrer y David Barón para comunicarles que hay un grupo inversor que podría estar interesado en recuperar la idea del remonte a Carroi siempre que los comunes estén de acuerdo. Ferrer explicó que
"nos parece una buena idea, pero lamentablemente el común no tiene disponibilidad de participar económicamente y por tanto debería provenir todo de la empresa privada. Todo lo que sea un atractivo turístico nuevo es muy interesante y nosotros estamos a favor".
Tanteo
Las reuniones han sido una aproximación por parte del grupo inversor, pero el proyecto está todavía muy lejos de ser una realidad. Baró recuerda que "Se trata de una inversión muy grande y la verdad es que en estos momentos no se encuentran muchas privados que lleguen"
Julien Cross indica que "no hemos dejado nunca de trabajar para que el proyecto pueda ser realidad algún día".
Cross prefirió no comentar nada respecto a cuáles serían los inversores interesados ??en el proyecto. Uno de los puntos importantes podría llegar con la nueva ley de apertura al capital extranjero, que daría la opción que fuera inversión foránea la que saliera adelante el proyecto. En 2006 esta posibilidad no existía y se preveía una vía conjunta con socios andorranos.En principio, según otras fuentes cercanas al tema, existe la posibilidad de aspirar a que se construya una primera fase entre la capital y la cima de Carroi. Uno de los problemas es la forma jurídica que debería implementar para que el Comú de Andorra la Vella debería hacer una cesión de terrenos para la construcción. Habría la opción de convocar un concurso, una adjudicación con concesión de explotación o de otras fórmulas. El Comú podría pasar a participar en base al valor de la cesión del espacio para la construcción del remonte o de las pilonas.
El posible precio tampoco ha trascendido. En la presentación de Panorámic se hablaba de 40 millones, de los cuales 27,5 correspondían al remonte, que llegaba pero en una segunda fase a Pal-Arinsal, mientras que 12,5 millones estaban destinados al centro lúdico situado sobre la cima. En este caso sería una inversión sensiblemente inferior. En la versión de 2006 de Panorámic se pretendía desarrollar un remonte capaz de transportar 3.000 pasajeros cada día con 2,5 kilómetros hasta la cima.
