¿Qué quiere decir ésto? Básicamente que los excesos lumínicos en Sierra Nevada estarán prohibidos y que si antes se controlaban de una u otra manera, ahora se hará vía decreto y gracias a las ordenanzas que los ayuntamientos tendrán que tener preparadas al respecto. Más de una decena de pueblos de la falda de Sierra Nevada y la Alpujarra granadina y almeriense tendrán que ponerse manos a la obra y erradicar los elementos contaminantes. Si no lo hacen, evidentemente, se arriesgan a que puedan ser sancionados.
La ofensiva contra la protección del cielo nocturno y la contaminación lumínica no es algo nuevo para la Administración andaluza, pero la elaboración de este decreto y este mapa, sí. Según recordó ayer a este diario el delegado de Medio Ambiente en Granada, Javier Aragón, los técnicos llevan varios años en el tema, analizando la situación del cielo granadino y colaborando con el resto de profesionales andaluces en este asunto.
El resultado de esta tarea ha tipificado que cerca del 30% de la superficie de la comunidad andaluza tendrá la máxima protección contra la contaminación lumínica, es decir, un total de 2.689.278 hectáreas quedarán bajo la oscuridad de la noche y no podrán verse dañadas por iluminación alguna, a no ser que sea natural. En el caso de Granada las líneas ya están más que marcadas. No en vano, el documento establece dos puntos de referencia. El observatorio de Calar Alto en la sierra almeriense y el observatorio de Sierra Nevada.
Desde dicho punto y en el radio de un kilómetro todo quedará a oscuras, se denominará zona de influencia 1 (Z1). A partir de ahí y en una extensión mayor a la delimitada en el mapa comienza la zona de influencia 2 (Z2), quizás, la más conflictiva. Dentro de este terreno se ven afectados municipios como Monachil, Dílar, Dúrcal, Nigüelas, Lanjarón, Bubión, Capileira, Güejar Sierra, Trevélez, Pórtugos y Soportújar, entre otros. Y, concretamente en Sierra Nevada, la zona de Pradollano.
¿Cómo afecta ésto a los pueblos y, concretamente, a la zona más turística de la Sierra? Lo hará de manera directa. Dichas localidades y Pradollano (dependiente del Ayuntamiento de Monachil) tendrán que adaptar sus carteles, luminosos y luminarias para que no contaminen.
En el caso de la Sierra, fuentes de la Delegación aseguran que las nuevas edificaciones y construcciones ya respetan las normas ambientales al respecto pero que hay una gran masa de complejos hoteleros y de ocio que tendrían que adaptar su iluminación, al igual que determinadas zonas de la estación de esquí. No sólo los carteles, el decreto incluye que el alumbrado exterior que no sea necesario por motivos de seguridad tendrá que apagarse entre las 24:00 y las 6:00 en invierno y entre las 1:00 y las 6:00 en verano.
En cualquier caso al documento, que ya ha pasado el periodo de alegaciones, le queda aún recorrido, entre otras cosas porque la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha interpuesto un recurso (por considerar que la administración podría estar invadiendo competencias municipales) que están en manos del TSJA. Aragón comenta que durante estos días se tendrá una reunión con el responsable de la FAMP para intentar aclarar este asunto y que, posteriormente, el encuentro será con los delegados del área de cada provincia para explicarles el decreto.
Al respecto, Carlos Pascual, presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, se mostraba ayer un poco perplejo.
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