A cuatro meses de la elección por el Comité Olímpico Internacional (COI) de la sede para los Juegos de 2018, este Mundial constituye un escaparate de excepción para la candidatura de Múnich, en la que Garmisch-Partenkirchen, que ya fue sede olímpica en 1936, es una embajadora de peso.
Aparte de la celebración de este Mundial, Garmisch es también una de las citas del prestigioso torneo de los Cuatro Trampolines, tradicionalmente celebrado el día de Año Nuevo. Asimismo, forma parte del ‘Club 5 ', la unión de los principales organizadores europeos de pruebas de esquí alpino, creada en 1988 por el fundador de la Copa del Mundo, Serge Lang. Las otras cuatro son Val d'Isere, Wengen, Kitzbühel y Val Gardena.Hasta la fecha Garmisch-Partenkirchen ha organizado 79 pruebas internacionales, incluyendo la primera femenina en formar parte de la Copa Mundial. Fue el 30 de enero de 1970. En estos 40 años, los principales dominadores aquí han sido los austriacos, con 26. Suiza es segunda con 17. Muy lejos quedan Francia e Italia, ambos con 8. El país anfitrión, Alemania, sólo ha ganado su carrera en cuatro ocasiones.
En la mítica pista Kandahar todo está a punto para que se disputen Descenso, Super-G y Gigante, así como la Copa de las Naciones. Las mujeres empezarán más arriba en comparación con la prueba de la Copa del Mundo disputada el año pasado. Un tramo de 250 metros con dos curvas y un salto en el túnel de la ‘Tröglhang’ añadirá emoción al Descenso femenino.
El Slalom tendrá lugar en la pista Gudiberg, en la que se han efectuado dos cambios. El femenino también comenzará más arriba, donde los hombres. Una idea del atractivo de este Mundial en Alemania: hay 47.000 solicitudes de entrada para el Slalom femenino, mientras que para el masculino existen 40.000.
El Mundial de Garsmisch comenzará oficialmente el lunes con una ceremonia de inauguración, pero la competición arrancará el martes, con el supergigante femenino, y finalizará el domingo 20 de febrero con el eslalon masculino.
Los y las aspirantes a medalla
El Mundial de Garsmisch comenzará oficialmente el lunes con una ceremonia de inauguración, pero la competición arrancará el martes, con el supergigante femenino, y finalizará el domingo 20 de febrero con el eslalon masculino.
El gran atractivo será sin duda la estrella local, la alemana Maria Riesch, doble campeona olímpica, que acapara la atención en las horas previas al inicio del evento. La actual líder de la general de la Copa del Mundo femenina buscará un nuevo éxito en unas pistas que conoce muy bien y tendrá además un reto añadido: será en principio la única en aspirar al podio en cinco pruebas. Alemania tiene ya a su heroína, una mujer que parece capaz de seguir la estela de ídolos del pasado, como Christ Cranz o Katja Seizinger, dos figuras históricas del esquí germano y mundial.
Después de que una grave lesión le dejara en blanco en las temporadas de 2005 y 2006, Riesch ha encadenado éxitos y en los Juegos de Vancouver hace un año decepcionó en las pruebas de velocidad, pero estuvo imperial en la supercombinada y el eslalon. La alemana parece en condiciones de desafiar a su amiga y rival estadounidense Lindsey Vonn, que hasta el momento se presenta como la referencia en la velocidad.
El gran problema para Vonn es ahora la caída que sufrió el miércoles en un entrenamiento y su posible ausencia el martes, en el inicio de la competición, en el super-gigante, donde debería defender su título de hace dos años en Val d'Isère (Francia).
En la categoría masculina, también habrá un 'Riesch', el croata Ivica Kostelic. El esquiador de Zagreb, muy fuerte esta temporada, también aspira a lo máximo, aunque podría renunciar a participar en el descenso. En ese descenso, el suizo Didier Cuche, a sus 36 años, es el hombre a batir, tras sus recientes exhibiciones en Kitzbühel y Chamonix.
Junto a ellos participarán corredores llegados de federaciones de medio planeta con escasa o nula tradición al esquí como Puerto Rico, Haití, Ghana o India.
Las pistas de Kandahar y Gudiberg, la pendiente reservada al eslalon, están en un excelente estado, pero los participantes estarán muy atentos a cómo evolucionan las temperaturas, en una temporada atípica, donde el calendario internacional se ha visto muy afectado por las condiciones meteorológicas.
