El futuro de la telecabina se decidirá en enero. Su desmontaje obligaría a hacer un desembolso de más de un millón de euros.
Aramón y Leitner entregaron hace tres semanas al ayuntamiento la auditoría económico-financiera a la que estaba obligada por los pliegos de condiciones del contrato y, aunque las fuentes oficiales de la UTE no quisieron concretar el déficit global que ha supuesto la actividad, es indudable que el balance es negativo. Por segundo año consecutivo, lo que obliga al ayuntamiento, según los pliegos, "a reestablecer el equilibrio económico financiero de la actividad o autorizar a desmontarlo", afirmaron.No obstante, quitar la telecabina supone un importante desembolso económico, más de un millón de euros según indicaron fuentes municipales consultadas, pero su reutilización haría rentable la operación. La UTE, por su parte, ya lo ha evaluado pero ni confirma ni desmiente. "Nuestra intención es que siga en Zaragoza, contribuyendo a la ciudad como un atractivo turístico más" señalaron las fuentes oficiales.
Pero es muy difícil que lo vayan a hacer a cualquier coste. Sobre todo porque estas instalaciones, muy modernas y muy punteras tecnológicamente, serían bien acogidas en cualquiera de las cinco estaciones de Aramón en la comunidad. Se podría reutilizar prácticamente todo, salvo los postes, ya que cuentan con unas características idóneas para su ubicación actual pero es difícil adaptarlas a otra de alta montaña. No obstante, desde Aramón garantizaron que "no vamos a dejar de prestar servicio hasta que no tengamos una respuesta oficial del ayuntamiento".
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, dejó claro que no piensa poner "ni un euro" para subvencionarlo y que, aunque "es obvio que no se puede mantener", tampoco planteará objecciones si Aramón decidiera desinstalarlo por su inviabilidad económica "que se lo lleven, no hay otra vía", dijo, pero, a su juicio, "sería una pena" hacerlo, ya que en el 2012 hay un concurso general sobre temas de movilidad y "ese sería un buen tema para meter en las prescripciones administrativas". "La empresa verá si puede aguantar las pérdidas durante ese tiempo", dijo.
