La empresa que compró hace dos años Canyons, pretende dejar a esta estación como la mejor de Norteamérica. Para ello está invirtiendo una gran suma de dinero del que no se han dado detalles exactos, pero que le ha permitido crecer su área esquiable hasta dejarla como la más grande de Utah, además de modernizar su sistema de nieve artificial, y renovar remontes, entre ellos este nuevo telesilla, el 'Orange Bubble Express', que permitirá que los esquiadores hagan el trayecto de nueve minutos tengan sus posaderas a unos 55ºF (12ºC).
También se ha renovado totalmente su pie de pistas, con nuevos edificios, más tiendas y más servicios.
Con todo, Canyons cuenta ahora con 4.000 acres de terreno esquiable (unas 1.618 hectáreas, 400 menos que Baqueira Beret por hacer una comparación), a las que se puede acceder mediante 14 remontes. Se convierte así en la más grande de Utah conectada por remontes, aunque existe otra estación, Powder Mountain, que tiene 7.000 acres (2.832 hectáreas), pero para acceder a todo el dominio, los esquiadores deben tomar snowcats o pegarse largos paseos. Ésta estación está ampliando su red de snowcats y motos de nieve esta temporada para poder llevar más esquiadores.