En estos pueblos, tierras de 200 metros cuadrados alcanzan los 30.000 euros Y apartamentos de nueva construcción de 50 metros cuadrados, pensados como inversión en segunda vivienda, no bajan de los 110.000 euros, según ha podido comprobar El Diario de León sobre el terreno. «Cuando se anunció la estación de esquí todo esto se empezó a mover rápidamente: se hicieron pisos y se vendieron solares, pero con los años se ha paralizado», indica Tomás Mediavilla, representante municipal de Cardaño de Abajo en el Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión.
Todavía se ven carteles anunciando ventas, pero los precios no bajan pese al escenario de crisis en el mercado constructivo e inmobiliario. Lo confirman las agencias. San Glorio favoreció la compraventa de viviendas, pero no los precios. «La estación ha sido un estímulo, pero la montaña palentina siempre ha sido una zona muy valorizada», explican desde la inmobiliaria Blanco Alonso, de Guardo. «No obstante, suelo hay», subraya la misma fuente.
En León, el mercado está mucho más retenido. Dos inmobiliarias consultadas destacan «el vacío» poblacional que padecen los municipios de la montaña oriental leonesa, circunstancia que, por otro lado, no ha propiciado una rebaja en los precios de los inmuebles. Todo lo contrario. Un apartamento de una habitación en el casco urbano de Posada de Valdeón ronda los 90.000 euros. Un prado de 800 metros cuadrados en este mismo concejo supera los 120.000 euros.
La estación de San Glorio queda técnicamente sin terrenos porque su cesión caduca este mes. Llánaves y Portilla dan por extinguido el convenio para el traspaso de 1.200 hectáreas a la Diputación.
El proyecto de la estación de esquí de San Glorio se quedará técnicamente sin terrenos este mes. El convenio firmado el 17 de agosto del 2005 por las juntas vecinales de Llánaves y Portilla de la Reina para ceder a la Diputación Provincial de León 1.200 hectáreas de suelo durante 75 años con el objetivo de construir un complejo de ocio invernal quedará extinguido en 14 días puesto que se daba un plazo de cinco años a promotores y administración para poner en marcha las primeras infraestructuras. Según recoge el documento firmado por el entonces presidente de la institución provincial, Javier García Prieto, y los respectivos pedáneos:
«Si en dicho plazo no se lleva a cabo la iniciación de las obras (así ha ocurrido por los sucesivos retrasos en la tramitación del proyecto), la cesión quedará sin efecto y la junta vecinal podrá disponer libremente del terremo de su propiedad».
No será un problema. Este limbo administrativo no tiene perspectiva de convertirse en un nuevo elemento de preocupación para los impulsores de la estación de esquí (esta misma semana presentaban su proyecto definitivo a la Junta), puesto que tanto los representantes locales como los titulares de terrenos particulares (las cotas altas del proyecto se ubican en montes comunales, mientras que las faldas de los valles donde se concentrarían los servicios de la estación son propiedades privadas) están abiertos a firmar una nueva cesión, aunque con nuevos condicionantes.Hasta ahora, la Diputación se comprometía a pagar una subvención nominativa anual de 30.000 euros a cada una de las juntas vecinales como contraprestación por la cesión del terreno, cifra que poco tiene que ver con el millón y medio de euros que ingresan, por ejemplo, los pueblos donde se asienta Baqueira Beret. Los pedáneos dan por extinguido el convenio del 2005 y se ponen a disposición de la Diputación para firmar otro nuevo sin mayores pretensiones que «garantizar que las inversiones en infraestructuras sean considerables en esta zona, pero sin renunciar a nada», sostiene el presidente de Portilla, Ismael Compadre.
Ni él, ni el pueblo de Llánaves ni los particulares tienen interés en entorpecer el desarrollo del proyecto. «Hay que negociar una cosa lógica», defiende el presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Portilla, Roberto Antón. «Somos capaces de darlo gratuitamente si las compensaciones para estos pueblos merecen la pena; lo único que queremos es que revierta en los pueblos, no exactamente dinero». Hay que recordar que los dos pueblos de la montaña leonesa consultaron en concejo público la conveniencia o no de ceder estos terrenos a la Diputación para que a su vez los pusiera a disposición de los promotores de la estación de esquí (requisito meramente formal) y el resultado fue ampliamente favorable para el sí.
La Diputación tiene que mover ahora ficha. La renovación de un convenio requiere su aprobación en un pleno, algo que por plazos será imposible de cumplir antes del próximo día 17. «La vigencia del convenio se extenderá a la duración de la cesión de uso», subraya la última cláusula del documento. Los responsables de la institución provincial desconocían la prescripción del concierto, admitieron fuentes consultadas.
El convenio fue aprobado en un pleno en la Diputación en el año 2004, entró en vigor el 17 de agosto del 2005 y fue modificado en diciembre de ese mismo año para corregir erratas sin trascendencia.
El proyecto definitivo del complejo invernal de San Glorio, avanzado ayer por El Diario de León, ya ha provocado las primeras reacciones.
Representantes locales de las poblaciones leonesas de Llánaves y Portilla de la Reina valoraron las novedades introducidas en el documento que ya analiza la Consejería de Medio Ambiente y que diseña de forma definitiva el desarrollo de la pretendida estación de esquí en un horizonte de 15 años. El proyecto mantiene la previsión de un millón de visitantes y planea la construcción de 4.105 plazas hoteleras, el 65% de las de primer nivel en los municipios leoneses de Boca de Huérgano y Riaño. Asimismo, está previsto establecer 4.000 plazas de aparcamiento en la vertiente leonesa frente a las 900 de la palentina, lo que en opinión de las juntas muestra por primera vez el predominio de los municipios leoneses frente a los de Palencia.
La percepción contraria había despertado recelo en León al aportar la provincia la mayor parte de la superficie esquiable y beneficiarse en menor medida de la rentabilidad de la estación, sobre todo porque la entrada del principal mercado al que aspira San Glorio, que es el madrileño, es Velilla del Río Carrión. Que los accesos principales sean equidistantes desde Velilla hasta las pistas, tanto en León como en Palencia, y que la vertiente leonesa podría absorber la mayor parte del flujo de vehículos hacen pensar a los pueblos que el proyecto es ahora «más equilibrado».
Hoy, reunión.
A este respecto, una representación de la Asociación de Propietarios de Fincas de Portilla de la Reina mantendrá hoy un encuentro con el portavoz de Tres Provincias para conocer las novedades del proyecto definitivo de cara a la próxima junta informativa que convocarán los vecinos.
