La estación de esquí suiza de St. Moritz ha decidido que correr pista abajo ya no está de moda, y ha habilitado una zona que ha bautizado como "Chill-out Riding", situada en la parte central de la pista Paradiso, en el sector de Corviglia, donde se podrá esquiar relajado y con tranquilidad... sin prisas.
En la parte inferior de esta pista, hay un punto de restauración decorado con un concepto 'chill-out', donde podremos encontrar el primer restaurante de montaña ski-in de St. Moritz. Esto es que, podremos llegar, pedir y llevarnos la comida sin quitarnos los esquís. Desde comida caliente, sandwiches y bebida, todo preparado para que no tengamos que para ni un minuto de nuestra jornada, algo que seguramente deberá estar pensado para los más fuertes!. Si además quieres comer paseando tranquilamente en un telesilla, puedes tomar el que está situado junto a este restaurante, que es el único donde está permitido comer y beber en la silla. Para el que se lo quiera comer tranquilamente, pero parado en el mismo sitio, tiene unas tumbonas que le permitirán mirar al cielo.
El concepto nos puede parecer curioso, e incluso algo raro, pero según dicen en la estación, no todo el mundo sabe o está preparado para esquiar con tranquilidad y armonía. De hecho, al mismo tiempo ofrecen clases para esquiar pausado, que se centran en tres elementos principales: actitud centrada; apreciación de la naturaleza; y la conciencia del enfoque relajado. Para probar los tres, se vende un paquete llamado Chillout Riding, que incluye dos días de alojamiento, pases y clases.
El concepto se ha instaurado también en otras estaciones suizas como Zermatt, Davos y en la región del Jungfrau. Arosa también ha montado algo parecido, pero no es exactamente lo mismo. Lo que ha instalado son una especie de areas de descanso, donde anima a los esquiadores a parar, descansar, relajarse o incluso tomar una siesta antes de seguir bajando.
Saint Moritz abre una zona 'chill-out'
Que nadie se asuste. La glamourosa estación no pretende poner dj's en mitad de la estación y hacernos bajar al ritmo que suenen sus platos. Saint Moritz ha propuesto una zona para poder disfrutar del esquí en tranquilidad, suave, despacio y en armonía con el paraje que nos rodea.