El proyecto implica la construcción de 40.000 m2 y 4.000 camas en residencias de turismo u hoteles, una carencia que la estación echaba en falta desde hace tiempo, y motivo por el cual achacaba los malos resultados de las últimas temporadas, cuando dejaban de vender paquetes de esquí por no tener lugar donde alojar a los turistas. El desarrollo incluye también un centro de aguas termales. Para el Ayuntamiento de Aragnouet se trata de crear camas comerciales que permitirá atraer clientela y mantener el futuro de Piau-Engaly.
La iniciativa fue parada por la asociación ambientalista Union Midi-Pyrénées ante el Tribunal de Pau, por no tener toda la documentación necesaria para tirar adelante el proyecto, y porque la composición del dossier que se presentaba mostraba varias irregularidades. Ahora el Tribunal administrativo de Burdeos ha dado la razón a Aragnouet tanto en el fondo como en la forma de dicho dossier.
Además, el Tribunal Administrativo de Apelación de Burdeos incidió en que
"el proyecto tiene por objeto aumentar y mejorar la capacidad de las camas de la estación de esquí, adaptando su oferta a la necesidad de nuevos alojamientos. Este aumento de la capacidad de la estación, incluso si lleva a duplicar la oferta actual, no se corresponde con su ocupación real, por culpa de la relativa antigüedad y su diseño inadecuado, de sus edificios. Por tanto, las visitas reales no se pueden comparar con el potencial de la zona".
Respondía así a una de las acusaciones que afirmaba que la estación no necesitaba duplicar su oferta actual de alojamientos, ya que superaba ampliamente la cantidad de esquiadores que recibe cada temporada. Actualmente los edificios ocupan 12.000 metros cuadrados de los 40.000 que contempla el nuevo plan, que se deberá ejecutar en cuatro años, a no ser que hayan nuevas apelaciones.