Baqueira Beret alcanzó los 14.000 esquiadores, a pesar de una jornada de cielo nublado durante varias horas. Por su parte, las estaciones de Gran Pallars (Port Ainé y Espot Esquí) sumaron más de 7.000 visitantes, más del doble que en semanas anteriores. En la Alta Ribagorça, Boí Taüll alcanzó los 4.500 esquiadores, en un día en que la estación organizó un descenso nocturno por las pistas con antorchas. Además, Port del Comte también superó ampliamente su número medio de visitantes, con unos 2.900 forfaits vendidos. Por otra parte, Tavascan recibió unas 600 personas.
Algunas de las estaciones puntualizaron que estas cifras corresponden sólo a los forfaits de un día, a los que se añaden los esquiadores con abonos de temporada.
Varias estaciones de Lleida coincidieron en afirmar que la afluencia de esquiadores desde el inicio de la campaña de Navidad supera la del año pasado, aunque persiste la crisis económica. Las nevadas de los últimos días han permitido a los complejos leridanos mejorar el estado de las pistas respecto a la semana anterior, cuando lluvias y temperaturas suaves llegaron a rebajar los espesores de nieve acumulados. La gran mayoría de las pistas y remontes de las estaciones leridanas estaban ayer abiertos al público.
