Fin de semana de accidentes en los Alpes

53 esquiadores se quedaron este fin de semana sin poder disfrutar de las pistas de la estación de esquí de Gresse en Vecors, después de quedar atrapados el pasado fin de semana por una avería técnica en el telessilla. Por suerte la temperatura era agradable y hacía sol.

Finalmente, y después de llevar 45 minutos colgados en las sillas, tuvieron que ser evacuados un helicóptero de los gendarmes, que fueron izando uno a uno a la mayoría de usuarios. De allí los llevaron a un local del municipio, donde se les dio bebida y comida caliente, y se les regaló un forfait para otro día.

Pero donde se han batido todos los records es en la Vía Lattea. En esta estación italiana, 200 esquiadores y snowboarders se quedaron atrapados en el telecabina que une Sansicario a Sestriere y el telesilla Colò, que enlaza Sauze a Sestriere, por culpa de las fuertes rachas de viento que azotaban la zona. Los operarios tuvieron que parar los remontes, a la espera de buscar una fórmula para recatar a los usuarios.

Allí la situación fue peor para los afectados, ya que hacía frío, las sillas y cabinas se movían, y la espera fue muy larga, y eso que desde primera hora de la mañana las pistas estaban inmaculadas y lucía un sol que presagiaba una de las mejores jornadas de esquí de las Navidades. Además, una vez llegó la tarde y se fue el sol, el frío se apoderó de las personas que estaban en las sillas, y una vez se pudo poner en marcha el telesilla, los esquiadores tuvieron que bajar como pudieron por la pista, y abajo no había suficientes autobuses para todos.

Así que muchos de los turistas afirmaban que querían denunciar a Sestrieres spa, la empresa que gestiona el área donde se pararon los remontes. De todas maneras, parece que la gente entendió que con aquel viento no se podían poner en marcha los remontes, y que era complicado encontrar autobuses para tanta gente en tan poco rato, y sobretodo cuando muchos tenían diferentes destinos, ya que aunque algunos tenían el coche en el aparcamiento, la mayoría habían llegado en transfers desde el hotel. Finalmente, a las 20h todo el mundo estaba en sus alojamientos.

6 fallecidos en un alud
Seis personas murieron el pasado sábado como consecuencia de dos avalanchas de nieve en el valle alpino de Lasties, en la región de los Dolomitas de Trento.

Las víctimas son dos esquiadores extranjeros, cuya nacionalidad no fue confirmada, y cuatro miembros del equipo de rescate que acudió en su auxilio. Los cuerpos de los fallecidos no pudieron ser recuperados hasta la tarde de ayer Lunes, cuando se cumplieron los peores presagios sobre la suerte que habían corrido los dos esquiadores y quienes salieron en su búsqueda.

Los turistas fueron alcanzados por un alud mientras realizaban una excursión por los alrededores de las pistas, hasta donde de inmediato se desplazó un equipo de rescate, compuesto por siete alpinistas expertos y conocedores del terreno, que se vio arrollado por otro alud, desprendido de una pared de la montaña y que se cobró la vida de cuatro de ellos.

Fallece un maquinista en Tignes
El conductor de una máquina pisapistas, falleció este fin de semana en Tignes cuando cedió el hielo del lago por el que pasaba con la máquina. El conductor cayó al agua y se ahogó. Buzos de los bomberos se metieron en el lago por si hubiera quedado atrapada alguna otra personas, pero no se encontró a nadie más.

El lago, situado en Tignes, tiene un perímetro de 2,8 kilómetros, y en invierno se transforma en pistas para esquí de fondo. Los bomberos han colocado un perímetro de seguridad de 80 metros alrededor del lugar del suceso para que no pudiera caer algún esquiador, ya que tras las investigaciones efectuadas por los peritos, se determinó abrir tanto la pista de fondo como los senderos para raquetas.

De momento no se saben las razones exactas por las que el hielo cedió ante el peso de la máquina, porque el resto del lago continua con una masa compacta y dura de hielo. La máquina pesa cuatro toneladas, y la temperatura en ese momento era de -2ºC. El conductor, de una dilatada experiencia y 60 años de edad, era Presidente del Club de Ski local. La hipótesis que se baraja es que el conductor se despistara y se metiera por la orilla del lago, y eso hubiera hecho resquebrajar el hielo, y tumbar la máquina hacia un lado, haciéndole caer y ahogándose en las aguas heladas. De momento continúan las investigaciones.