El objetivo de Hungría es incrementar la afición por los deportes de invierno, acercando las escuelas de esquí a las mismas ciudades. Una vez aprendido, se espera que un porcentaje de estos nuevos practicantes decidan seguir enganchados al esquí o el snowboard y acudan a alguna de las estaciones invernales del país.
Esta primera pista apenas mide 70 metros de largo y se han colocado 700 metros cuadrados de Nevaplast. La escuela no obstante tiene intención de ampliar la instalación en pocos meses para poder tener un verdadero parque urbano, una segunda pista para debutantes, además de otra para tubbys (ruedas inflables).
La pista de Pasarét pertenece a la empresa 4 Sesions Group, que pretende instalar 10 de estas pistas en Hungría durante los próximos cinco años para poder enseñar a esquiar los 365 días anuales. La enseñanza está dirigida tanto a un público joven como adulto.