Imagen de tranquilidad
La situación, hoy por hoy, al menos según quieren manifestar desde todas las partes de NEVASA, es de esperanza y de tranquilidad para que Grandvalira continúe como hasta ahora, con el único cambio de las condiciones contractuales que rigen el acuerdo entre ambas sociedades.
Estos cambios deberán acordarse antes de la próxima temporada, tal y como manifestó el cónsul de Canillo. Por este motivo se tienen previstas reuniones en pocos días para acelerar la solución de esta situación, en la que uno de los dos socios de NEVASA, está en una disconformidad rotunda. La parte principal del contrato que se debe replantear, como ya avanzó El Periódic d'Andorra, es la de cambiar los porcentajes de reparto de beneficios, que en la actualidad está cerca del 42% para Ensisa y del 58% para SAETDE. El cambio planteado sería el de proponer mitad y mitad para cada una de las empresas socias.
En cuanto a los cambios en las tarifas de los forfaits, que ya estaban fijados, Casadevall explicó que esto se había conseguido, entre otras cosas, porque era una reclamación de los hoteleros de la parroquia, y porque desde el consejo de administración de NEVASA , el jueves pasado, lo consideraron oportuno. Además, el cónsul canillenc remarcó que en el mismo consejo se han acordado unas líneas estratégicas a seguir porque lo mejor era hacer un "planing de gastos de contención del presupuesto".
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