Se trata de un sistema de silla controlada por un instructor, inspirado en las que usan los esquiadores discapacitados, en el cual irá sentada la persona. De esta manera si una pareja o un grupo de esquiadores va con alguien que no esquía o que ese día no le apetece, pueden quedar igualmente en algún restaurante de altitud que quede lejos de algún remonte apto para peatones, aunque en estación de esquí de Mèribel hay muchos telecabinas (15 de los 45 remontes), todos con acceso peatonal en horario de esquí.
La estación francesa también fue pionera en la implantación del Magnestick, un sistema de imanes que impide que los esquiadores infantiles puedan caer del telesilla, al quedar literalmente enganchados gracias a dos imanes, uno colocado en el respaldo del asiento, y otro en el chaleco del pasajero. Actualmente está colocado en los telesillas Combes, Arolles y Chatelet, y este verano se estaba colocando en alguno más.