La Società Funivie Folgarida-Marilleva ideó el proyecto en 1980, pudo empezar a trabajar en 2006 y a finales de 2007 se pudo poner en marcha. Una vez llegas a la estación de tren de Daolasa, te encuentras un telecabina dividido en dos fases: La primera va de la instalación ferroviaria (814 metros) a Malghetto di Mastellina (1.373 metros); y la segunda de Malghetto a Bassetta del Monte Vigo (2.040 metros). En total un desnivel de 1.226 metros con 4.410 metros de longitud que se hacen en unos 15-20 minutos, a los que hay que sumar el transbordo del tren al remonte.
Procurando crear el menor impacto visual posible, las tres estaciones (base, media y alta) fueron diseñadas por el arquitecto Bruno Bronzini, del estudio Dedalus s.a.s. y se caracterizan por el uso de grandes tejados de vigas y paneles de madera y de amplias superfícies acristaladas. Lo más sorprendente de toda la estructura es que ha estado construida sólo con acero galvanizado y madera, sin ningún revestimiento y en su estado natural por expreso deseo del diseñador que no quería interferir en las montañas con cualquier color o tonalidad no ligado a la naturaleza del material.
El resultado es un concepto con bajo impacto visual, ayudado también por la cuidada elección de la situación de las bases media y alta (30.000 y 25.000m2), colocadas en lugares que daban la posibilidad de integrar esos enormes volúmenes a la zona. Además los techos mantienen una gran curvatura que ayudan a reducir al mínimo la percepción del volumen logrando un mayor respeto por el paisaje circundante. En total, lo únicos materiales utilizados fueron cemento, madera, acero y vidrio.
El resultado global superó las expectativas en su primera temporada, y esta ha acabado con unos volúmenes de afluencia importantes con el mínimo impacto ambiental. Los esquiadores podían tomar el tren en Trento y una hora y media mas tarde estar en el telecabina de Daolasa (mas o menos el mismo tiempo que en coche pero sin arriesgarse a encontrar atascos), o un cuarto de hora mas para el de Marivella. Desde allí incluso pueden pasar a Madonna di Campiglio con el forfait correspondiente, para esquiar en 120 kilómetros de pistas. Además el aparcamiento en la estación de tren de Trento es totalmente gratuito para incentivar que la gente fuera en tren.







