 |
| El ex-esquiador senegalés Lamine Gueye. |
Para el, estos Campeonatos del Mundo, se han convertido en una gran fiesta para unos 12 países que 'disfrutan de caviar sobre el lujoso salón de la pista Bellevarde, mientras que otros 60 países, se deben comer un sandwich en la pista de atrás'. Desde los Campeonatos del Mundo de Are 2007, los esquiadores que no estén entre los 50 primeros del ranking FIS, deben pasar una clasificatoria previa para la prueba de Gigante. Los mejores pueden participar con las estrellas.
En Val d'Isère estas clasificaciones no se celebran en la estupenda, exigente, polémica y al fin y al cabo, deseada pista Bellevarde, sino en la pista Oreiller-Killy, en La Daille, una aldea que generalmente acoge las pruebas de Copa del Mundo. Por tanto, los corredores que no pasen esta clasificación, no podrán correr en la mejor pista Bellevarde. Un sueño para muchos corredores que representan a Argelia, Marruecos, al Africa negra, o países con menos tradición como Bélgica, Holanda o de Asia.
"Pedimos a los esquiadores de Argelia o Senegal, que se paguen un viaje hasta aquí, avión, alojamiento -la FIS solo paga una noche de hotel a estos esquiadores- ¿solo para ver si se clasifican?", afirmaba Gueye.
Después de mucho tiempo en desacuerdo con el COI y la FIS, el senegalés pide una vuelta a la vieja fórmula de competir todos en la misma pista, "en 1992, Val d'Isère pudo demostrar que se podía organizar una gran fiesta del esquí en el marco de la Face de Bellevarde" afirma el Senegalés. Aquel año bajaron 133 corredores!!, y se quiso demostrar que era posible de nuevo en Bormio, cuatro años después, cuando bajaron 120 esquiadores. Este año el Descenso solo lo han corrido 38 participantes, todos europeos o norteamericanos. Sin embargo en el Gigante sí que pueden participar corredores de Kazahistan, Bélgica o países con menos tradición como Chile, si pasan la previa, claro está.
La FIS en cambio afirma que la nueva normativa da más oportunidad a todos. No sin faltarle razón, afirma que volver a hacer bajar a todos los corredores en la misma pista alargaría enormemente la prueba, serían demasiados corredores, y de esta manera se le da oportunidad a todos de poder competir. (Además está la televisión. No se puede retransmitir un evento de estas características durante tantas horas)
Senegal tiene un esquiador en la Federación, Leyti Seck (con doble nacionalidad de Austria y Senegal), que debía competir en el slálom, pero finalmente no ha venido porque con la nueva normativa, según Lamine Gueye, ha tenido menos oportunidades de conseguir algún sponsor, así que se ha reservado para los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010. Ya participó en los Juegos Olímpicos de 2006, quedando en 55º lugar en el Gigante.
Quien sí ha podido venir es Samir Azzimani, de 31 años y representante de Marruecos. Claro que el lo tiene más fácil. Vive en Francia, y trabaja de instructor en Courchevel. Descubrió el esquí hace unos años, cuando vio a dos marroquíes competir en Albertville'92 aunque muy mal. Así que el pensó que lo podía hacer mejor "uno de ellos llego a caerse tres veces, una de ellas en la misma meta". Se fue a vivir con sus hermanas a Francia, y mas tarde se fue a trabajar de instructor de esquí, y de animador en verano para pagarse sus estancias de invierno.
No tiene entrenador, los gastos de Val d'Isère se los paga el, y espera poder clasificarse en el Gigante masculino para poder competir despues sobre la pista Bellevarde, todo un sueño para el, que le permitiría codearse con su ídolo, el norteamericano Bode Miller. Ya compitió en una prueba de Copa del Mundo en Sankt Anton en 2001, quedando en el lugar 41, su mejor puesto.
Realmente lo tienen difícil estos países, y lógicamente, si no queremos ver más Mussambanis del esquí sobre una pista, para poder participar debe haber un mínimo de nivel. Como se puede ver, corre gente sin entrenador, sin apenas participaciones y con puestos muy bajos. Y además está la televisión. Si retransmitir una prueba ya son dos horas, si bajaran 133 competidores la cosa se podría alargar toda la mañana, y eso no hay publicidad que lo pague...
