Excelente Puente de la Inmaculada en el Pirineo catalán

Las estaciones de Lleida cerraron este lunes el puente de la Purísima (en una versión breve, de sólo tres días) casi eufóricas tras dos años de sequía y tras recibir más de 71.000 esquiadores en los once complejos de alpino y nórdico. La cifra sólo es comparable con la del puente del 2003, año en que Constitución y Purísima también cayeron en sábado y lunes y se despacharon 80.000 forfaits. Pero la media diaria es superior incluso a los 115.000 esquiadores que visitaron las pistas de Lleida en 2005, ya que entonces el puente duró seis días.

Si hay crisis, afecta poco a los esquiadores y repercute, como mucho, en estancias más cortas y menos gasto en los comercios. El balance también es satisfactorio en el sector de la hostelería. El presidente del gremio en Lleida, Juan Antonio Serrano, explicó que la ocupación ha llegado al 90% en el Pirineo. Las casas de turismo rural también han rozado el lleno estos días. Serrano avanzó, además, que las previsiones son buenas para Navidad y que hay un alto índice de reservas, informa Neus Martí.

En Boí Taüll pusieron datos a esta previsión: entre los seis hoteles del resort las reservas oscila instalan entre un 75% y un 100%. Asimismo, los hoteles a pie de pistas de Port del Comte también cuentan con un índice de ocupación del 80% de cara a Navidad. Estos datos coinciden con la previsión del Patronato de Turismo de la Diputación, que adelantó el domingo que se espera que el puente haya dejado en Lleida un volumen de ingresos de 12 millones de euros entre todas las comarcas.

Por otro lado, tras tres días de sol, el sector preveía para esta madrugada una nueva nevada, de entre 8 y 10 centímetros en el caso de Boí Taüll, según la estación.