Erik Boone, fundador de Boone Skis, afirma que a la hora de diseñar estos esquís, lo querían hacer siendo conscientes con el medioambiente, "nos tomamos este movimiento verde con el corazón. Es para nosotros muy importante reducir nuestro impacto sobre la Tierra. Y este es nuestro granito de arena. La doble satisfacción es que el bambú es un material fantástico, que no tiene el impacto de usar madera de árbol".
Los tres modelos de Boone Skis, vienen en un ancho de patín de 93mm y 82mm. El de primero se comercializa para nieve polvo, mientras que el otro es mas para snowparks. Esta marca es la única que fabrica en California, y fue fundada por Erik Boone en 2007, "cuando estaba en la Universidad mis profesores me desafiaron a combinar mi pasión con mi profesión. Desde pequeño adoraba el esquí en Idaho, y es por eso que me decidí a fundar una empresa de esquís. Fue un movimiento lógico.".
Actualmente tan solo fabrica 500 pares de esquís high-performance al año y su objetivo no es inundar el mercado. Según Erik, el fabricar pocos esquís les permite mantener unos costes y centrarse en la calidad. La colección Boone Skis’ 2008 presenta tres diferentes diseños gráficos, "el arte en nuestros esquis es la guinda del pastel", afirma este emprendedor cuando se refiere a su linea con serigrafias de modelos en bikini.