Ahora, una empresa de Albertville, Tri-Vallées ha ideado una nueva manera para reciclar todo este material. Ensayó un nuevo método en La Plagne durante 2006, y para esta temporada ha llegado a un acuerdo con Skiset, la mayor empresa de alquiler de esquís de Europa, para deshacerse de los mas de 30.000 pares de esquís y 25.000 pares de botas que descarta cada temporada procedentes de todas sus tiendas de Europa. De momento reciclarán el 80%, pero para la temporada que viene esperan tener la capacidad para reciclar el 100% del material de esta empresa.
Para valorar que esquís deben ser descartados y cuales no, según Julien Gauthier, encargado del Area de Compras de Skiset, los esquís se analizan mediante una gráfica de uso, aunque todos los esquís se renuevan cada tres años estén como estén, y ninguno de ellos se revende. Por ello, Tri-Valles ha tomado el compromiso de reciclarlos, separando el metal del resto del material, para a continuación triturarlo en finas partículas (como se ve en la imagen), que luego se convierten en combustible para una fábrica de cemento de Isére.
Hasta ahora, el mejor uso que se le habían dado a unos esquís viejos es convertirlos en muebles, vallas de jardín, o decoración de viviendas. De todas maneras, la industria del esquí se ha mostrado muy sensible al impacto ambiental, y ya está empezando a diseñar esquís y tablas a partir de bambú.
