Pero en el último tiempo, la relación entre la municipalidad de Chillán y la concesionaria antes muy estrecha se había comenzado a resquebrajar.
Mala convivencia
El motivo, la presencia de concejales con un rol cada vez más activo y quienes ante la proximidad del término de la concesión, comenzaban a cuestionar los pagos que la empresa había efectuado a lo largo de los años a la ciudad, especialmente Giovanni Gotelli, quien señaló que en treinta años la entidad sólo entregó 600 mil dólares, menos de lo que pagará el próximo año y anualmente el nuevo socio municipal(800 mil dólares).Pero, desde la empresa se había señalado que el contrato original había sido firmado cuando no había prácticamente nada en la zona cordillerana y la empresa a cuenta y riesgo había materializado fuertes inversiones, posicionándolo como un producto estrella en el concierto nacional e internacional.
Pero a medida que corrían los plazos, la confrontación se hacía más dura y surgían reclamos respecto de la forma en que la municipalidad manejó las licitaciones anteriores, particularmente la de 1978 y el contrato de extensión de la concesión firmado el año 1991 por el entonces alcalde Rosauro Martínez, despues que el antiguo hotel fuera destruido por un incendio. La actual licitación, debería haber concluido el 2002, pero debido a la transacción materializada, se determinó extenderlo hasta el 31 de diciembre de este año, con pagos escalonados que este año llegaban a los 36 millones anuales aproximadamente.
El proceso, que conduciría a seleccionar al nuevo operador comenzó tarde según señalaron reiteradamente los concejales y la comunidad, pues sólo el año 2005 se formó una comisión municipal, la que al paso de los meses concluyó sin mayores logros y determinó que el trabajo debía ser encargado a una consultora externa. Finalmente llegó INECON (sin experiencia directa en el sector turístico de montaña) a la que se le cancelaron 55 millones de pesos por un trabajo que permitió desentrañar las cifras ligadas a las Termas y determinó las áreas de desarrollo futuro del predio cordillerano. La entidad pudo concluir que las ventas estimadas por el dominio esquiable, valle Hermoso, parque de aguas y aguas termales, superaban los 1.800 millones de pesos al año, mientras que en el Hotel Pirigallo, se acercaba a los mil millones cada temporada.
Plan de desarrollo
De esta manera, señala el director de planificación, Rodrigo Carmona, se visualizaron al menos cuatro contratos diferentes, como son el Hotel Pirigallo, en segundo lugar el dominio esquiable, Valle Hermoso, el Parque de las aguas, y las aguas termales, en tercero, el desarrollo inmobiliario y por último, las aguas minerales. Además se han visualizado inversiones en barros termales. Este proceso se enfocó sólo a los dos primeros contratos y se espera que el próximo año se preparen las nuevas licitaciones.
El plan de trabajo, tenía por fin buscar la mejor opción para los dos contratos en juego a partir de los cuales los concejales esperaban obtener los mayores ingresos posibles para la municipalidad. Al comienzo y según INECON se podían esperar ofertas entre los 300 a 700 millones de pesos, pero luego, la imposición de cambiar todos los andariveles para asegurar la igualdad de todos los oferentes, modificó las evaluaciones y se decía que incluso la rentabilidad del negocio se reducía a cero, señalaba Jorge Marcenaro.
Remontes
El retiro de los remontes del actual operador, fue considerado por muchos como una medida que tenía como único objetivo “desalojar a Somontur de las Termas” y la empresa dio una dura tarea para tratar de mantener en operaciones las estructuras. Pero, paradójicamente, si bien éste era un factor que podría darle ventajas, otras empresas postulantes habían solicitado que se mantuvieran en operaciones pues el costo de adquirir nuevos medios de elevación atentaba contra el negocio. En estas condiciones, por un lado se creía que nadie postularía al contrato Nº1, lo cual sería beneficioso para Somontur, que podría negociar una extensión. Además se tenía claro que sólo para el Pirigallo se recibirían ofertas. Por ello, la millonaria oferta del consorcio Chillán (alianza de Inser-Ensa e Hidrosán) por el dominio esquiable de casi 200 millones de pesos y para el Pirigallo de unos 186 millones(a valor actual, pero expresado en UTM), descolocó a todos.
Actualmente, la municipalidad ya firmó el decreto que entrega la concesión de ambos contratos al Consorcio Chillán y para quienes quieren impugnar el proceso se genera un escenario cada vez más difícil. El abogado municipal Marcelo Campos, sostiene que la municipalidad tiene clara su postura y entiende que Somontur “no está conforme con el resultado de la licitación y pretenda buscar fundamentos jurídicos para invalidarla; es licito, legítimo, esto la municipalidad tiene otra opinión ha hecho otros análisis y si estos temas llegaran a debatirse el lugar será los tribunales de justicia”.
Suceda lo que suceda, el representante legal del consorcio Guillermo Ruiz, manifestó que no escatimarán gastos en su concesión y que espera convertir a las Termas en el principal centro turístico de montaña del continente. El representante, ya se reunió con la actual presidenta de la Cámara de Turismo, María Inés Fuller, quien le expresó su convencimiento de que para que el sector prospere, la unión de todos los interesados es vital.