
Pieza a pieza, los operarios instalarán 3,5 kilómetros de raíles en los próximos meses para que el remnte, el mas largo del mundo, pueda empezar a funcionar la primera semana de diciembre. Para construir la parte de la subida de la atracción, utilizarán una vía que se abrió para soterrar equipamientos eléctricos.
La infraestructura constará de 50 trineos, en un primer momento, y se ampliará hasta un centenar en una segunda fase, con la posibilidad que incluyan portaesquís. Dos personas por cada trineo podrán seguir el recorrido de bajada y subida de la atracción a 40 kilómetros por hora de velocidad máxima. Pese a que se establecerá una distancia de 25 metros entre los trineos, los usuarios podrán topar con el vehículo posterior con seguridad, puesto que dispondrán de para-choques. El Comú presupuestó en 3 millones de euros el gasto para hacer frente a la construcción del Tobotronc.

Longitud: 3,5 kilómetros
Capacidad: 1.000 personas/hora
Vehículos: 50 ampliable a 100.
Velocidad: 40 km/h
Previsión: 120.000 personas/año
Coste: 3 millones de euros
Críticas de la oposición
El Jefe de la oposición de Segle 21 en el Común, Albert Casal, cargó con fuerza contra el Tobotronc, que calificó como “un conejo que se sacaron de la chistera, un proyecto de risa que ni siquiera se votó en el último presupuesto”. Miembros del partido han comentado en numerosas ocasiones que el parque temático no les gusta y no se ajusta a su idea de futuro para la parroquia. Pero, además, remarcan la preocupación que Naturlàndia pueda acabar convirtiéndose en un lastre económico. “El excesivo gasto puede condicionar las perspectivas de crecimiento del pueblo. Naturlàndia implica mucho dinero y si las cosas no van bien, no habrá capacidad para superar el endeudamiento”, indicó Casal. La formación centrista no escondió la inquietut por la situación económica del Comú –“es escalofriante como están las cuentas”, afirmó Casal– y adelantó que la valoración que harán del trabajo de esta legislatura no será positiva.