Son los esquiadores más rápidos del mundo. Los F-1 de la nieve. Bajar una pista a más de 150 km/h. –incluso a 200 km/h.– no es imposible para estos especialistas de la velocidad, aunque no se trata de pistas y esquí convencional. Es el esquí de velocidad, una exclusiva modalidad que mantiene dos circuitos y que el fin de semana pasó por Cervinia.
La estación italiana tiene una de las pocas pistas del mundo aptas para el Kilómetros Lanzado. Allí se disputó la última prueba del circuito de la Federación Internacional de Esquí (FIS), campeonato oficial pero con un tope de velocidad máxima de 200 km/h.
Sin límite
Otro circuito 'profesional' creado por los propios esquiadores, no tiene límite de velocidad y de hecho en este último se ha conseguido el mayor registro (251,4 km/h.), realizado por el italiano Simone Origone, aunque no está reconocido. El récord mundial oficial es de 2002 y del francés Philippe Goitschel (250,7 km/h). El femenino, de la sueca Sanna Titstrand, está en 242,590 km/h. (ver noticia relacionada)
Los esquiadores de Kilómoetro Lanzado utilizan tablas de hasta 2,4 metros de largo y algún tramo de la pista llega a tener más de 60% de inclinación. Origone (148,70 km/h) y Tracie Sachs (146,16 km/h) fueron los vencedores en Cervinia.
Fórmula Uno sobre esquís
El circuito de velocidad pasó por Cervinia.
