La Generalitat ha aprobado un Plan Director de las Estaciones de Montaña para los próximos cinco años. Y el objectivo es hacer un sector económico potente y que no tenga que volver a pedir ayuda al Govern cuando se encuentra con problemas económicos. Respecto al impacto medioambiental, el plan también pone límites al crecimiento. Unos límites que los grupos ecologistas ya han calificado de totalmente insuficientes.
La poca afluencia de gente a las pistas cuando llega el verano es normal si la actividad de las estaciones depende solo de la nieve. Es una de las situaciones que quiere cambiar el plan, para que el esquí no sea el único motor económico de la montaña. Para conseguirlo, en cinco años se invertirán 71 millones de euros. De estos, casi 46 millones serán para mejorar las carreteras que van a las estaciones, los nuevos remontes y la fabricación de nieve artificial. Otros 20 millones irán al plan de hoteles y equipamientos de ocio, la promoción de actividades fuera de la temporada de invierno y las campañas para aumentar los visitantes extranjeros a las estaciones catalanas.
El plan también define las zonas esquiables y limita las futuras ampliaciones a cotes superiores a los 1.800 metros. En el caso de la Vall Fosca, la posible modificación haría que llegase hasta las pistas de Boí Taüll, que también se podrán ampliar.
Alrededor de las pistas, el Govern pretende que 'se modere' la construcción de segundas residencias. Aún así, el plan no prevé ninguna normativa para frenarla y solo especifica que se orientarán los crecimientos residenciales hacia hoteles en detrimento de los apartamentos.
En definitiva, un plan que pretende invertir en la montaña, pero se sigue ligando esquí a construción.
El nuevo Pla Director de l'Esquí, sigue sin frenar la construcción
Pese a que se va a hacer una importante inversión para fijar turismo todo el año, el Plan sigue sin poner freno a la construcción salvaje entorno a las pistas de esquí, y tan solo recomendará construir alojamientos hoteleros en lugar de apartamentos.