Cómo se monta una tienda de esquí en una ciudad sin pistas para practicar este deporte?
–La tienda empezó a funcionar en 1904. Mi abuelo estableció un bazar donde se vendía de todo. Con el paso del tiempo y por cuestiones de espacio el negocio evolucionó y nos hemos especializado.
–Además, otra de sus especialidades son deportes llamados minoritarios, ¿no?–Buscamos deportes que no sean muy masivos para poder tratarlos bien. Tenemos tiro con arco, patines, ping pong y skate.
–El esquí como alternativa de ocio, ¿está suficientemente arraigado en Valencia?
–Está subiendo bastante en los últimos años. Hay alrededor de 25.000 licencias federativas , sin olvidar los que lo prueban de forma ocasional.
–¿Qué funciona mejor, el alquiler o la venta de material?
–El alquiler funciona más en las estaciones. Aquí tenemos sobre todo ventas. Mucha gente viene en busca de consejos sobre técnicas y productos.
–¿Y cuál es la mejor época para escaparse a una estación?
–Desde mitad de enero hasta mitad de febrero. Nosotros empezamos la temporada en el puente de la Inmaculada, pero la nieve adquiere su estado perfecto durante estos meses.
–Se dice que este deporte es elitista y caro de practicar.
–Ahora ya no. Desde que las instituciones han promocionado este deporte cualquier persona puede acceder al esquí.
–Por el contrario, no se ven artículos de deportes tan arraigados como el fútbol o el baloncesto.
-Para dedicarse al mundo del fútbol se necesita espacio, pues hay muchísimos modelos diferentes.
–¿Cuál es el artículo estrella de la tienda?
–Lo que más salida tiene son las botas. También se venden muchos complementos como gafas, monos y chaquetas.
–¿También reparan equipos?
–Más que arreglar, tenemos un taller para poner a punto el material.
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