El inicio de la polémica fecha del 1 de junio del 1996 cuando el prefecto del Midi-Pirinées dió el vistobueno al proyecto. El tribunal administrativo de Montpeller anuló la decisión (1 de octubre de 1999), pero en un recurso posterior de los promotores de la estación el tribunal de apelaciones de Marsella (30 de agosto de 2001) volvió a autoritzarlo. Precisamente es contra esta decisión que la Federación para los Espacios Naturales y el Medio Ambiente y Cerdanya Nuestra Tierra acuden al Consejo de Estado, que finalmente ha acabado dando la razón a Sacresa, una de las sociedades promotoras de la estación de esquí y que ha comparecido en la causa como parte.
Los recurrentes cuestionaban que la creación del complejo tuviese en cuenta el respeto al medio ambiente de la zona y los equilibrios naturales a causa de la urbanización o del volumen de tránsito que soporta la carretera, y que contribuyese al desarrollo económico del area. Los magistrados concluyen que Porte des Neiges: “No comporta consecuèncias negativas para la calidad de los parajes” y que la circunstáncia que los comercios del Pas se beneficien de la estación “no significa que el proyecto no tinga en cuenta” el desarrollo de las localidades de Porta i Portè.
Las doss entidades ecologistas también ponían en duda las previsiones realizadas por los promotores en el estudio de impacto socioeconómico. “Suponiendo que algunas de les hipótesis de frecuentación de la futura estación puedan ser consideradas optimistas (. . . ) eso no significa que los datos del expediente sobre el importe de los gastos y los ingresos puedan ser consideradas erroneas”, indica el Consejo de Estado para rechazar los argumentos de los impugnados en la senténcia, fechada el 28 de julio pasado pero que no ha transcendido hasta ahora.
El Consejo de Estado también considera suficiente el dosier presentado por los impulsores de Porte des Neiges que incluye estudios de viabilidad financiera, de impacto económico sobre los municipios afectados, sobre riesgos naturales o sobre frecuentación, entre otros aspectos.
La última propuesta de los promotores del proyecto incluye una superfície total de 80.000 metros cuadrados immobiliarios, de los que 28.000 corresponden a hoteles y aparta-hoteles y 40.000 a edificios de apartamentos o residencias unifamiliares. Para los comercios se prevén 3.300 metros cuadrados y para equipamientos colectivos y culturales se ha previsto una superfície de 6.000 metros. La urbanización constará de más de 4.500 camas y un aparcamiento de 1.500 vehiculos
La Unidad Turística Nueva, ahora declarada totalmente legal por el Consejo de Estado, fija que la fecha límite para el inicio de las obras es el Agosto del 2005.
Esto obliga a los promotores a agilizar al máximo los trámites administrativos y urbanísticos en el ámbito legal, ya que la administración francesa ya ha dado el vistobueno a la estación. El capital de la estación de esquí está integrado por la sociedad Pas-Grau Internacional, una filial de Saetde, que tiene el 64% de las acciones, mientras que el resto está en manos de Sacresa i del promotor Salvador Fernández.
En cambio, en la promoción immobiliaria el arquitecto Fernández, primer promotor del proyecto, ostenta el 84% del capital, mientras que las famílias andorranas Viladomat y Albareda tenen el 16% restante.
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