En el complejo invernal asturiano estuvo abierto un solo kilómetro de pistas, el correspondiente al Telebaby y la hoya del Cueto Negro; la nieve no dio para más.
Los responsables de la estación sitúan el espesor entre los 10 y los 25 centímetros, pero la estación estuvo casi cerrada, con pocos esquiadores.
En San Isidro tampoco se registró una masiva afluencia de deportistas y casi no había colas para coger los remontes, algo poco habitual en la estación leonesa si se conjugan algo de nieve y un día soleado no laborable. Se mantuvieron abiertas las pistas de Requejines y Cebolledo durante toda la jornada.
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