Más de 100.000 personas han utilizado este año las pistas de esquí de Valdelinares y Javalambre, convirtiendo esta temporada en la mejor desde que se pusieron en marcha, hace ya más de una década. De esta forma, las dos estaciones turolenses, que cerraban ayer sus puertas hasta dentro de seis meses, han presentado los mejores datos de ocupación de su historia, superando "las previsiones iniciales más optimistas", en palabras del gerente de Nieve de Teruel, Salvador Galve.
Según resume el presidente de la Diputación Provincial turolense y consejero a su vez de Nieve de Teruel, Miguel Ferrer, "en Javalambre ha habido un incremento muy grande de esquiadores, mientras en Valdelinares no cabía ya más gente", lo que le lleva calificar esta temporada de "magnífica".
A falta de conocer los datos definitivos, la estación de Valdelinares se ha mantenido en baremos similares a los del año pasado, ya que, como explicó Galve, "es imposible crecer más porque el producto está saturado". En esta situación ha tenido mucho que ver la visita de grupos contratados y campañas escolares, que han mantenido el recinto repleto, incluso los días entre semana.
Por otra parte, Javalambre ha recibido alrededor de un 20% más de visitas que el año pasado, unos datos que llevan a Galve a afirmar que estas instalaciones "son ya una realidad". Este incremento es especialmente significativo, teniendo en cuenta que el pasado año la estación sufrió un considerable "boom", que le hizo crecer en torno al 150% respecto a los datos de 2001.
Plan de ampliación
Los buenos resultados mantenidos en las últimas campañas han animado a poner en marcha un plan de ampliación de sus instalaciones, puesto que entre las dos no superan los 13 kilómetros esquiables.
Los dos proyectos que dotarán a las pistas turolenses de nuevos servicios se están ultimando y, según apuntó Ferrer, están sólo a falta de llevar a cabo los estudios de impacto ambiental, por lo que, aventuró, las nuevas instalaciones podrían estar funcionando dentro de un par de años. "Necesitamos más pistas con nuevos recorridos para hacer las estaciones más competitivas", expresó el presidente de la Diputación Provincial.
Entre los planes previstos, que prevén triplicar la superficie dedicada al deporte blanco y a los que se destinará un presupuesto de 30 millones de euros, destacan tres nuevas pistas y mejoras en los sistemas de abastecimiento de agua, que permitirán fabricar nieve de forma más rápida y poder alargar así la temporada.
Estas mejoras serán posibles gracias a la integración de Valdelinares y Javalambre en el holding de la nieve Aramón, que cuenta con una participación al 50% del Gobierno aragonés e Ibercaja y que agrupa también a las oscenses Cerler, Formigal y Panticosa. Una vez realizados los trabajos, Nieve de Teruel pretende captar la atención de los esquiadores expertos, evitando que se trasladen a otras zonas con mayores servicios.
En cualquier caso, la empresa que gestiona las dos estaciones turolenses, está satisfecha de su rendimiento y, en especial, con la fidelidad de los clientes, mayoritariamente valencianos. "Con los datos de este año en la mano podemos concluir que el público que acude a esquiar a Teruel es muy fiel", manifestó Ferrer.
Mal tiempo
Si bueno ha sido el año en cuanto a esquiadores, el tiempo no siempre ha acompañado para la práctica del deporte. Las altas temperaturas que se sucedieron durante el mes de diciembre obligaron a cerrar Valdelinares y Javalambre pocos días después de inaugurar la campaña, durante el pasado puente de la Constitución.
Aunque se mantuvieron abiertas para su uso turístico, la nieve no hizo acto de presencia hasta el comienzo de este año, abriendo definitivamente a partir del día 6 de enero. Todo un regalo para los amantes del deporte blanco. "La nieve no ha caído demasiado, pero lo ha hecho en los momentos oportunos", ironizó Miguel Ferrer.
De cualquier forma, las nevadas de los meses de enero y febrero ayudaron a remontar los resultados iniciales, ayudando, además, a que muchos turistas conocieran Teruel. "La nieve ha dado un importante empuje al turismo en la provincia turolense, que vive un momento inmejorable", según Ferrer.
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