A pesar de las adversidades de los últimos meses, representadas primero en la falta de nieve y después en el temporal de viento y frío, el director de la estación de esquí de San Isidro, Jesús Fernández, aseguró ayer que las espectativas creadas a principio de temporada se están cumpliendo.
«Todavía restan tres meses para terminar la temporada y ya hemos alcanzado los objetivos que nos habíamos planteado a su inicio», manifestó Fernández, que se mostró esperanzado a pesar de que para ayer por la noche se aguadaba un nueve empeoramiento del tiempo que podría obligar de nueve a cerrar la estación.
El temporal de frío y sobre todo las fuertes rachas de viento registradas en la montaña leonesa obligaron a cerrar el pasado miércoles San Isidro que no abrió hasta el domingo. Aunque las condiciones metereológicas ya habían mejorado el sábado, la dirección de la estación optó por la precaución y dedicó la jornada a revisar el estado de los remontes y a acondicionar las pistas de esquí. «Tuvimos que cereciorarnos si los elementos mecánicos de los remontes habían sufrido alguna avería y realizar un importante trabajo con las máquinas para alisar las pistas para dejarlas listas para el domingo», apuntó Fernández. El viento fue el gran problema que tuvieron que afrontar los responsables y los trabajadores de la estación invernal a lo largo de toda la semana pasada, ya que la fuerza con la que soplaba hacía peligrar el buen estado de los remontes y convertía en inútil el trabajo de las dos máquinas quitanieves y de la fresa de que dispone San Isidro.
La apertura de nuevo el domingo de la estación invernal permitió que en torno a 3.000 esquiadores se acercasen hasta el complejo invernal, una cifra modesta comparada con la que suele acudir a San Isidro cualquier día no laborable, aunque normal teniendo en cuenta las cancelaciones producidas durante la ola de frío.
No obstante, Jesús Fernández se mostraba ayer optimista respecto a lo que resta de temporada ya que el temporal de la semana pasada «nos asegura nieve para muchas jornadas».
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