La venta y alquiler de cascos se triplica en las estaciones de esquí

El casco se ha convertido en un elemento imprescindible en el equipo de esquí de muchos aficionados. Las tiendas de alquiler y venta de este material aseguran que la demanda de esta protección se ha triplicado esta temporada. Y los niños ya no son los únicos que utilizan el casco. Cada vez hay más adultos que usan esta protección, conscientes de que puede salvarles la vida en caso de accidente.

Guillem, encargado de la tienda Copos, de Baqueira Beret, asegura que aún le quedan cascos por vender, aunque hay modelos que ya se han agotado cuando aún no hace ni un mes que ha empezado la temporada. “Los adultos buscan cascos cómodos, con mucha ventilación y que sean duros”, explica Gema, empleada de Deportes Monitor Inter-sport, también en Baqueira.

Guillem calcula que la demanda de cascos se ha triplicado respecto a temporadas anteriores. La demanda de este complemento del equipo de esquí se disparó ya a finales de la pasada temporada. “Nosotros nos quedamos sin cascos; por eso hemos incrementado ahora los pedidos”, dice Gema.

También en algunas tiendas especializadas de Barcelona se han agotado los cascos. La creciente demanda de esta protección llega tras una de las campañas más negras que se recuerdan en las estaciones de Catalunya y Andorra. La anterior temporada fallecieron nueve personas y varias de estas víctimas perdieron la vida al impactar contra postes y árboles. Este año ya se han registrados dos víctimas mortales en Pas de la Casa-Grau Roig y Rasos de Peguera. En ambos casos, las víctimas fallecieron por traumatismo craneal. El esquiador muerto en Andorra, un ciudadano ruso, murió al impactar contra un poste. Fuentes de Ski Andorra indicaron ayer que el esquiador, de 39 años, descendía a una velocidad excesiva. La mujer muerta en Rasos de Peguera colisionó contra un árbol antes de despeñarse por un barranco.

“Resulta increíble que una persona que desciende a toda velocidad por una pista en la que hay postes, piedras y otros obstáculos no utilice una protección en la cabeza”, afirma el traumatólogo Andrés Escudero, responsable de la clínica Traumare de Lleida. “El casco puede salvarte la vida, aunque esta protección tampoco es milagrosa si debajo de la misma no hay una buena cabeza”, añade. Según empresarios de la Vall de Boi, “la práctica totalidad de menores de 15 años sale de la tienda con esta protección, y todas las escuelas o entidades que organizan excursiones a la nieve con niños le obligan a llevar casco”.