Olalla Cernuda
Lo decía el otro día Paquito Fernández Ochoa en un chat en elmundo.es, que muchas estaciones de esquí españolas no tienen nada que envidiar con las de nuestroe vecinos franceses. Sin embargo, sí que hay una queja generalizada entre los esquiadores españoles: los precios. Porque, se pongan como se pongan, pagar más de 20 euros por -en muchos casos- sólo poder deslizarse por un par de pistas es, se mire como se mire, abusivo.
Claro, que los responsables de las estaciones de esquí dirán, no sin razón, que por qué van a bajar los precios si sus instalaciones se llenan día a día a pesar de ser de las más caras de Europa.
En Francia y en Andorra -y empiezan a hacerlo también a hacerlo en algunas zonas de España- han encontrado una solución parcial a los precios excesivamente caros permitiendo a los esquiadores poder bajar por varias estaciones cercanas cuando tienen forfaits de más de un día... es una opción. Y seguro que salen muchas más.
Pero mientras los esquiadores de Madrid, por ejemplo, sigan pagando como si tal cosa 30 euros por dos pistas cortísimas y con nieve de mala calidad, poca cosa habrá que hacer. El que no llora, no mama, dicen.
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