Esta avalancha de público se ha traducido en un lleno total este fin de semana en los hoteles a pie de pistas y en un 90 por ciento de ocupación media en los establecimientos del entorno próximo, según indicó ayer el presidente de la Federació d’Hostaleria de Lleida, Jaume Marimon.
Marimon señaló que se habría logrado el lleno total en todos los hoteles de la zona de esquí de no ser por las previsiones meteorológicas de los últimos días que anunciaban mal tiempo en el Pirineo y que hizo que algunas personas optaran por anular su viaje a última hora.
De todas maneras, el balance de este puente que hace el sector de la hostelería es bueno. Los responsables de las pistas de esquí, tanto de las alpinas como de las nórdicas, también hacen un balance positivo y muy satisfactorio de este inicio de la temporada 2002-2003.
Por Baqueira Beret han pasado estos tres días de puente más de 21.000 personas, una cifra inferior a la lograda el año pasado por estas fechas y que se ha debido al tiempo adverso que ha hecho en esta zona del Pirineo (fuerte viento e importantes nevadas) y que ha restado público.
La estación alpina de l’Alta Ribagorça, Boí Taüll, ha recibido unos 11.000 esquiadores y ha estado afectada en menor medida por las inclemencias meteorológicas de estos días.
Port Ainé, en la comarca del Pallars Sobirà, ha logrado, según sus responsables, “uno de los mejores puentes de la Purísima” de su historia ya que ha registrado la entrada de unos 10.000 esquiadores.
En Espot Esquí se ha contabilizado la visita de unos 8.000 esquiadores, por lo que desde el complejo se califica este puente de “excelente”.
Por el complejo de Tavascan, también en el Pallars Sobirà, han pasado en dos días (sábado y domingo) unas 1.500 personas, que han disfrutado de la práctica del esquí en esta pequeña estación alpina y nórdica.
En la estación de Port del Comte, en el Solsonès, se ha registrado la visita en este puente de casi 4.000 esquiadores.
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