Tras una inversión de treinta millones de euros, el complejo dispone del doble de superficie esquiable.
La estación abrirá para el turismo, aunque no nieve.
A falta de nieve, las instalaciones de Valdezcaray, recién remodeladas tras una inversión que ronda los 30 millones de euros, abrirán sus puertas este viernes solamente para uso turístico, aunque aún se está a la espera de que en estos últimos días caiga nieve suficiente como para abrir el complejo deportivo.
Así lo confirmó el director general de Turismo de La Rioja, José Antonio Elguea, quien explica que «todo está preparado para que, en el caso de que hubiese nieve, se pueda practicar el esquí». En este sentido, detalla que, pese a contar con cañones para nieve artificial, «no se están dando condiciones favorables para su fabricación, aunque todo el sistema está preparado». Según las previsiones avanzadas, las nuevas instalaciones de Valdezcaray esperan llegar a acoger hasta 300.000 visitantes a lo largo de la temporada.
Las obras que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos tres años «nos ofrecen una estación totalmente nueva», indica el director general de Turismo. A juicio de Elguea, las nuevas infraestructuras «nos equiparan con cualquiera dentro las estaciones pequeñas del país, sin nada que envidiar de ninguna de ellas».
Novedades.
Entre las novedades, se encuentra un nuevo aparcamiento que ha duplicado su capacidad con dos plataformas que darán cabida a entre 80 y 100 autobuses y a alrededor de 1.400 coches, lo que «evitará el grave problema de las colas para acceder al aparcamiento».
Asimismo, la mejora de las infraestructuras incluye 80 cañones para nieve artificial con capacidad para innivar una superficie de 22 hectáreas: «Se ha duplicado la superficie esquiable», afirma Elguea, «aumentándose la longitud y la anchura de las pistas».
También se ha construido una balsa con capacidad de 50.000 metros cúbicos de agua para abastecer la red de cañones en la fabricación de nieve artificial. Las pistas en las que se han llevado a cabo obras mejoras son la Cascada, Principiantes, Salegares, Rehoyo, Colocobia y los Tubos.
Sustancial ha sido también la reforma de los remontes, con cuatro telesillas desembragables (uno de seis plazas y otros tres de cuatro plazas cada uno), dos de pinza fija de cuatro plazas, así como un telesquí de principiantes. En este sentido, la capacidad de transporte de los remontes «se ha quintuplicado, al pasar de unos 3.000 viajeros teóricos a la hora a casi 15.000», avanza el director general de Turismo.