Aramón, sociedad mixta formada por DGA e Ibercaja, presentó ayer un plan para los próximos años que prevé una inversión de 216 millones de euros. El "holding" de la nieve, que incluye Formigal, Panticosa, Cerler, Javalambre y Valdelinares, confía en que en los próximos años se duplique la capacidad de la estaciones.
El "holding" de la nieve que el Ejecutivo aragonés e Ibercaja formaron hace cinco meses al constituir la sociedad mixta Aramón (Montañas de Aragón) presentó ayer un ambicioso plan estratégico para los próximos seis años que prevé una inversión total de más de 216 millones de euros (36.000 millones de pesetas) en las estaciones de esquí alpino de la empresa y en otros proyectos turísticos.
El presidente de Aramón, Alfredo Boné, explicó que uno de los objetivos que se han planteado con este plan es duplicar la capacidad de las cinco estaciones agrupadas en la empresa -Formigal, Panticosa y Cerler en el Pirineo y Javalambre y Valdelinares en el Sistema Ibérico-, que asciende a 68.000 esquiadores. También apuntó entre las previsiones un incremento similar del actual dominio esquiable, que con 154 kilómetros ya representa el 20 % de todo el mercado nacional.
Pero el plan estratégico de Aramón va mucho más allá de la mejora y ampliación de las cinco estaciones y la posible creación de otras nuevas para atraer esquiadores nacionales y europeos. Se pretende además superar la estacionalidad del turismo invernal para lograr la captación de visitantes durante todo el año diversificando la oferta con actividades de aventura, naturaleza o deporte vinculadas a la montaña.
El hecho de que el plan se presente casi al final de la legislatura actual y además con la probabilidad de que la DGA tenga que prorrogar el próximo año los presupuestos de éste no afectará para nada a su desarrollo. Al menos esa es la convicción absoluta que expresaron ayer tanto el vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, y el consejero de Economía, Eduardo Bandrés, como el director general de Ibercaja, Amado Franco.
"Ningún Gobierno que surja de las elecciones (en mayo de 2003) se va a oponer a este plan, porque Aragón necesita proyectos de esta naturaleza", afirmó Biel categóricamente. A su vez, Bandrés recalcó que "esto es una apuesta ganadora para cualquier Gobierno y por supuesto para Ibercaja", y agregó que el turismo de montaña va a generar oportunidades de negocio para muchas otras empresas y es una apuesta por el desarrollo territorial de Aragón.
La eventual prórroga presupuestaria sería "puramente circunstancial", dijo el consejero de Economía, y apuntó que además del margen de maniobra de que dispone el Ejecutivo, la mitad de los recursos de la sociedad de la nieve pueden generarse mediante endeudamiento, aparte de que el aumento de ingresos que generen unas inversiones también permitirá financiar las sucesivas.
Por su parte, Amado Franco resaltó que "este es un proyecto que nadie discute y que tiene altísimas posibilidades de llevarse a cabo, entre otras razones porque el reparto a partes iguales entre el Gobierno aragonés e Ibercaja ofrece por un lado "una garantía de respeto a la naturaleza" y por otro una gestión ágil y con una vocación de rentabilidad moderada que beneficiará a todo el entorno, porque los hoteles que se creen serán los primeros interesados en tener ocupación todo el año.
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