El Pirineo aragonés recibió ayer las primeras nieves de la temporada que cayeron por encima de los 1.200 metros de altura. Pese a que los copos llegaron interrumpidamente a lo largo del día, en algunos puntos llegó a cuajar formando capas de 15 centímetros de grosor. La Guardia Civil recomendó el uso de cadenas en las carreteras oscenses A-136 (de Biescas a Portalet), A-2606 (que comunica Panticosa con el balneario) y la A-139 (que une Cerler con la frontera francesa).
A lo largo del día, los operarios de mantenimiento de la red de carreteras, recorrieron las vías pirenaicas para eliminar la nieve que se iba acumulando. No obstante, como medida de precaución y ante la posibilidad de que el frío de la noche favoreciese nuevas precipitaciones, optaron por ordenar la circulación con cadenas.
Localidades como Cerler o Panticosa fueron el escenario del primer manto blanco de la temporada. Los vecinos ya esperaban el descenso de las temperaturas. "La nieve ha ido cayendo a ratos", explicaba una mujer de Panticosa. "Aún es pronto para que se produzcan las grandes nevadas, aunque no es mala señal que ya vayan llegando los primeros copos", añadió.
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