El alcalde de la localidad turolense de Valdelinares había sido acusado de obstaculizar el proyecto de ampliación de la estación de esquí por condicionarlo a la construcción de una carretera.
El Ayuntamiento de Valdelinares ha propuesto al Gobierno de Aragón una nueva captación de agua para garantizar la fabricación de nieve artificial destinada a la estación de esquí. Con esta medida, el Consistorio quiere desbloquear el proyecto de ampliación de la estación invernal, una iniciativa que el alcalde, José Antonio Herrera, considera necesaria, porque "las pistas suponen un auténtico motor económico de todas las localidades de la zona".
Herrero afirma que un informe hidrogeológico encargado por su Ayuntamiento ha puesto de manifiesto la posible idoneidad de un nuevo manantial cercano a los pozos del término de Valdelinares que actualmente abastecen la estación, y que resultan insuficientes. Considera que la captación que propone la empresa Nieve de Teruel (sociedad que explota las pistas), en la zona denominada Arroyo de las Lavaderas, en Alcalá de la Selva, "podría plantear problemas por tener que atravesar la conducción una zona boscosa, muy poblada de pinos".
Para resolver esta cuestión, el alcalde ha enviado el informe hidrogeológico al Departamento de Turismo del Gobierno de Aragón y a la Diputación Provincial, una medida de buena voluntad con la que quiere dejar claro que su Ayuntamiento no se opone a este proyecto, ni es causante de su bloqueo, "como dicen algunos" por no conceder "permisos pertinentes".
Nueva carretera
Entre las peticiones del Ayuntamiento de Valdelinares también figura la habilitación de una nueva vía de comunicación a pie de pista desde el casco urbano de este pueblo. El acceso, de algo más de dos kilómetros, supondría, a su juicio, mejoras a nivel de seguridad, ya que facilitaría las evacuaciones, en estos momentos "problemáticas, si ocurriese una catástrofe, por existir sólo una carretera que conduce a la cabecera de las pistas". Pero considera que la nueva carretera también facilitaría la llegada de visitantes "desde Valdelinares y todos los pueblos de la cara Sur".
El presidente de la Diputación Provincial de Teruel y miembro del Consejo de Administración de la empresa Nieve de Teruel, Miguel Ferrer, sostiene, por su parte, que la ubicación de la nueva captación de agua para garantizar la fabricación de nieve artificial, "será una decisión que deben adoptar los geólogos". En relación a la carretera, su coste (un millón ochocientos mil euros) es, de momento, el principal escollo que ve Ferrer. No obstante, asegura que si esta vía de comunicación, que está contemplada en el plan director de la estación invernal a largo plazo, "es de utilidad general, se podría plantear".
Al margen de estas cuestiones, Miguel Ferrer critica los condicionantes que el Ayuntamiento de Valdelinares pueda plantear para la puesta en marcha del proyecto de ampliación de la estación.
Una larga polémica
Las empresa Nieve de Teruel dispone desde hace cuatro años de una partida de 360.000 euros, con los que pretendía costear un nuevo sistema de innivación artificial en la estación de esquí de Valdelinares. Algunos responsables de los pueblos de la zona criticaron que el proyecto no había llegado a ejecutarse porque el alcalde de Valdelinares no quería conceder los permisos necesarios para instalar una canalización de agua en la zona hasta que no se mejorasen los accesos a las pistas desde la localidad.
La puesta en marcha de este nuevo sistema de fabricación de nieve aumentaría la oferta de la estación de esquí, que el pasado año cerró su mejor temporada con la visita de más de 100.000 personas. También resultó una buena campaña para Javalambre, la otra estación invernal turolense, que cerró sus puertas con un balance de un 150% más de visitantes respecto al año anterior.
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