Los ríos de lava ya han destruido parcialmente las instalaciones para practicar el esquí.
El volcán Etna "despertó" hoy de nuevo con una espectacular erupción y ríos de lava que ya han destruido parcialmente unas instalaciones para practicar el esquí y creado la alarma entre las localidades situadas en sus laderas.
La principal colada de lava desciende en tres brazos desde nueve bocas abiertas a una altitud de 2.250 y 2.500 sobre Piano Provenzano, donde se encuentra una estación invernal muy frecuentada por los aficionados al esquí y dos hoteles que han sido evacuados.
Han resultado afectados varios pilares de un telesquí y los locales de una escuela deportiva, además de conducciones eléctricas y telefónicas. La estación se encuentra, sin embargo, alejada de los centros habitados.
Los diversos incendios provocados por el intenso calor en los bosques cercanos han requerido la intervención de un avión Canadair y de equipos de bomberos.
Otra fuente de lava se sitúa a unos 2.700 metros de altitud sobre la localidad de Nicolosi, cercana a la que se produjo durante la última erupción de julio de 2001. Una nube de cenizas de varios kilómetros de altura y visible desde gran distancia se alza sobre el Etna, que con sus 3.340 metros de altitud es el principal volcán activo de Europa, situado en el extremo oriental de la isla de Sicilia.
La visibilidad en la zona se ha reducido y los automóviles se veían obligados a circular con las luces encendidas en pleno día. Los municipios de la zona han dispuesto equipos para proceder a la limpieza de las calles y carreteras locales.