Tras 17 años en la Federació d'Esquí (FAE), dos de ellos como coordinador de base y uno de entrenador del equipo femenino de la FAE, Gerard Escoda ha decidido irse porque no tiene motivación para continuar ligado a un proyecto deportivo que no le convence.
Escoda defiende un sistema de entrenamiento de base en el que los niños se mantengan bajo la disciplina del club y no pasen a la federación, que se responsabiliza de su carrera deportiva, como se hace ahora. El ex-técnico de la FAE cree que no es bueno que "los niños entren con 13 años en un régimen de federación", según aseguró ayer. "Antes entrenaban 70 días en invierni y hacían un par de stages en verano en los Alpes, y ahora se trabajan 45 días en invierno y 45 más afuera, en verano", añadió. Según Escoda, marchar tantos días fuera "es un régimen demasiado severo para los chicos" y cree que volver al antiguo plan que el defiende ahorraría dinero a la FAE.
"Necesitamos un proyecto que nos haga subir", afirmó sin peros Escoda, que no comparte el sistema que la FAE quiere establecer y por eso ha marchado. "No me gusta imponer mi criterio y más cuando ya no tengo tanta cuota de poder como antes", añade.
Escoda entró en la FAE porque compartia con el ente federativo su criterio deportivo anterior, y ahora marcha a un club del Maresme que entrena en la estació del Pas de la Casa, un hecho que le permitirá seguir viviendo en Andorra. "No quería continuar sacrificando mi vida personal en un proyecto que ya no me interesaba y me parece que he tomado la decisión correcta",añadió.
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