La espera del invierno a final de Octubre no suele ser fácil. Necesitamos respirar el frío, pisar charcos, ilusionarnos con mapas meteorológicos repletos de nubes y copos, ver como el termómetro del coche marca menos grados que ayer, sacar jerseys, chaquetas y hasta gorros del armario, preparar la leña, encender estufas.... pero nada de esto ha ocurrido esta semana. Una vez más, temperaturas altísimas y sol de verano.
Esto, en yonkis de la nieve como somos algunos, genera nerviosismo, inquietud, malestar, pesadillas e incluso irritabilidad. Y si esto lo juntas con el mono de esquí propio de estas fechas… ¡cualquiera nos aguanta!
Afortunadamente, en las laderas de Sierra Nevada con orientación norte aún quedan los restos de nieve de la semana pasada. Poca, pero suficiente para una dosis con la aguantar unos días más… Uno de estos sitios más accesibles, bonitos y con mas nieve en el camino, es el Refugio del Elorrieta.
Vamos con la ruta. Salimos desde la Hoya de la Mora hacia Borreguiles. Aqui el calor ha hecho mucho daño, la cota de nieve ha subido de 2.500 a casi 2.800 metros. Lo bueno, que esta nieve al fundir ha ido empapando lentamente el suelo, y eso siempre es positivo.
Borreguiles
Camino del Collado Bajo de la Laguna
En dirección a la Laguna de las Yeguas
Desde Borreguiles seguimos la pista hacia la Laguna de las Yeguas y luego a los Lagunillos de la Virgen. Ya hay bastante más nieve pero incluso aquí se nota el calor. El mejor sitio para tomar algo antes del ascenso y preparar el equipo - es fundamental el uso de crampones - es en el último lagunillo justo antes de la vereda que se adentra por debajo de los Tajos de la Virgen y asciende al Elorrieta.
¡Esta zona estaba totalmente seca hace dos semanas!
Llegando al último de los Lagunillos
Zona de la primera parada
Subiendo ya con crampones
Al entrar en la zona de sombra la temperatura baja considerablemente. Hay zonas que aun conservan nieve polvo, intacta, sin transformar despues de tantos dias. La huella es muy ancha y se anda bien, pero sin crampones sería una temeridad, y más aún a la hora de bajar. La pendiente es algo fuerte en un par de sitios donde hay que extremar precauciones, pero al no haber hielo se sube con facilidad.
Hay zonas con bastante nieve
Zona de más pendiente
Mi amigo Chema feliz y disfrutando el ascenso
La subida desde los Lagunillos no es demasiado larga, no llega a una hora a pesar de la nieve y las paradas para hacer fotos. La vereda sale de la zona de sombra y va bordeando la loma hasta llegar al refugio que está en la arista. Desde aqui las vistas son espectaculares: Pico del Caballo, Veleta y Mulhacén, Laguna de Lanjarón, Valle del Poqueira, Alpujarras... toda una maravilla que contemplar disfrutando de un buen almuerzo.
Diferentes vistas del Refugio Elorrieta
Veleta y Mulhacén
Valle de Lanjarón y Pico del Caballo
A la hora de bajar no combiene dormirse demasiado. La temperatura cae rápido ya en esta fecha y la nieve se endurece, y aunque llevamos puestos los crampones en todo momento, siempre es más peligroso. La ruta de descenso es la misma que de subida pero la disfrutamos muchísimo. La luz del atardecer en esta época es simplemente embriagadora, tiene un brillo especial, y es inevitable ir parando de vez en cuando para comtemplar el camino y el paisaje.
No sólo esquiando se disfrutan las bajadas por nieve
Un ratito de contemplación
¡La cara de felicidad lo dice todo!
Finalmente regresamos tras unas 6 horas y 15 km. de relajada actividad, disfrutando muchísimo la nieve, la montaña y la compañia. Seguro que ahora llevaremos mejor otra semana más de veroño. Y paciencia, que esto cambiará pronto...
Gracias a Chema por la compañia, ha sido un día magnífico