Cuando uno se pone a pensar en lugares exclusivos en el mundo, el nombre de Gstaad nos evoca a uno de ellos.
El origen de este lugar se centra en tradicionales pueblos ganaderos rodeados por la gran belleza que ofrecen la montaña junto con los verdes pastos, hecho que no pasó desapercibido por algunos nobles, comenzando a ser un destino de vacaciones estivales a principios del siglo XX.
Saanen es el nombre de la comuna donde se ubica Gstaad, perteneciendo al Cantón de Berna, formada por numerosas aldeas que basaban su economía en la ganadería, al aumentar los visitantes empezaron a crecer segundas residencia. Paralelamente comenzó a nacer la práctica del esquí en esas verdes laderas que se cubrían de nieve durante lo meses invernales.
Cada pueblo tenía remontes y espacio, motivo que llevo a lo largo del tiempo a ir uniéndose formando un espacio de esquí dividido en varios sectores, destacando dos grandes formados por la unión de las zonas de Zweisimmen - Schönried y otro más cercano a Gstaad formado por la adicion de las zonas de Saanen y Rougemont. También podemos encontrar otras zonas para esquiar más aisladas Wasserngrat, Lauenen, Wispile y a 15 km el Glaciar de Les Diablerets que entra en el forfait si se adquiere un mínimo de dos días.
Las actividades invernales no terminan con el esquí, ya que existen un monton de posibilidades, existen varias rutas de raquetas, pistas de esquí de fondo, descenso de trineos y todas aquellas opciones que se puedan plantear en el mundo blanco.
Centrándonos en el esquí vamos a comentar lo que nos podemos encontrar visitando las dos áreas más extensas:
Zona 1, formada por la unión de los remonte sde los siguientes pueblos, Rinderberg/Saanerslochgrat/Horneggli – Zweisimmen/Saanenmöser/Schönried/St. Stephan, con una extensión de pistas de unos 89 Km. y unas cotas que van desde los 948 m hasta los 2011 m)
Zona 2, formada por la unión de las siguientes zonas, Eggli/La Videmanette – Gstaad/Saanen/Rougemont, la zona más proxima a Gstaad con unas pistas que suman 58 km y las cotas que van desde los 992 m a los 2151 m en el remonte que llega a la Videmanette
Para transitar entre estas dos zonas es necesario hacer uno de los autobuses municipales que comunican los diferentes pueblos y está incluido su uso en el forfait o también existe la posibilidad de coger el tren, teniendo en cuenta que el mismo transita con unas frecuencias que pueden superar la hora en algunos momentos, siendo la opción más recomendada el autobús.
Las pistas son bastante asequibles para la mayoría de los esquiadores, destacando por ser largas y no ofrecen fuertes pendientes. Salvo en las zonas mas altas donde se superan los 2000 m, están rodeadas de árboles siendo una buena decisión en el caso de contar con un día con climatología adversa.
Para los usuarios más avanzados puede resultar algo aburrida ya que no existen muchos lugares donde disfrutar del fuera de pista, además que es necesario conocer algunos bosques si se quiere salir de las mismas y no acabar corriendo el riesgo de tener que andar varios cientos de metros para volver al remonte.
Al no existir grandes alturas puede flaquear la nieve en algunas cotas bajas, pero se observan bastantes cañones de nieve, que pueden garantizar unas vacaciones invernales en la zona.
En mi visita estuve acompañado de una buena nevada, por lo que cualquier estación parece maravillosa con este manto recién caído pero si que se puede observar el encanto del sitio.
Sobre el apreski podemos encontrar muchas posibilidades siempre que no importe usar el Franco Suizo o la moneda que se tenga a mano ya que aquí todas sirven, con el “oportuno” cambio, 1 Euro = 1 Franco Suizo = 1 Dólar = 1 Libra. Existen hasta concesionarios de coche como puede ser Bugatti y diferentes tiendas a unos precios que es mejor preguntar antes de poder sufrir un accidente que igual no cubre el seguro de pistas.
Comenzamos a recorrer las pistas y dejar la percepción de este lugar "exclusivo".